Si quisieras pasar por mi sendero
Cuando apenas la luna está nacida,
Oirías de mi amor sones sinceros,
Sabrías de mis afanes la medida.
Si a la pródiga sombra de mi alero
Detuvieras tu marcha empedernida,
Reclinarías tu corazón viajero
Sobre líricos sueños de mi vida.
Entonces con tus ojos y mi pluma
De cada estrella haríamos un verso,
Para ornato de nuestros corazones.
Y con mi poesía y tus canciones,
Bellísimo sería nuestro universo,
Más que la diosa que engendró la espuma.
Autora: María Cejas. Buenos Aires, Argentina.