Imágenes de
infancia
Los juegos eran más libres
en verano. Risas, sol, treparse a los árboles…
Pero había un vigilante
aromático, un compañero flexible…
Estaba en la entrada,
aguardando a las visitas, cuidándonos para no sucumbir a la languidez del
calor.
Sus regalos eran efímeros,
pero, aún así, cada vez más, los sigo extrañando…
Porque no se puede volver a
la infancia, pero sí recordar, oler, en algún momento especial, aquel aroma dulce,
que era regalo, para quienes habitábamos la casa y también, a veces, para
mostrar el afecto a esos amores entrañables, los que merecen recibir ciertas
pequeñas maravillas perfumadas.
Autora: Laura Soto de Ferro. Santa Fe,
Argentina.
Profesora especializada en Ciegos y disminuidos Visuales.
laurayroberto2005@funescoop.com.ar