El bolsillo fugaz.

 

De repente nota que su saco tiene un bolsillo. Ya sabe que su saco tiene un bolsillo a veces. A veces mete una mano y saca un ovillo de carcajadas perlado con algunas lágrimas

Que se desovilla y sale volando por los aires y saluda desde arriba; a veces mete la otra mano y saca mariposas que escapan entre sus dedos. Otras veces sus manos buscan y ni siquiera encuentran el bolsillo… Pero no se inmuta, sabe que en un próximo intento tendrá otra vez un bolsillo en su saco rosado. Sabe que todo lo que saque de su bolsillo se irá volando por los aires o se esfumará a medio camino…

Se acomoda el sombrero, saluda y sigue su marcha repitiendo a cada paso, el eterno ejercicio de la búsqueda tan sólo como ella, la felicidad, sabe hacerlo.

 

 

Autora: Alejandra Carranza. Intendente Albear, La Pampa, Argentina.

lalecarranza@hotmail.com

 

 

 

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