El amor es como el viento.

 

Jeannine Gay Lefaure.

 

Un día hacia un viento tan fuerte que me empujaba hacia atrás, no podía quedarme en el mismo lugar. Lo sentía en el cuerpo entero en mi piel, no sólo se

quedó ahí. Fue recorriendo, por todas las células de mi ser, empezó a llenar mis pulmones, invadió mi sangre y fue recorriendo cada fibra de mi cuerpo,

me abarcó desde mi piel hasta la médula de los huesos antes de que me diera cuenta, formó parte de mí, la fuerza con la que me envolvía, la fuerza con

la que me empujaba. Me despertó a otras dimensiones a las que ya me avía desacostumbrado a saber que existían. Hacía tanto tiempo que no sabía que podía

sentirse tan bien. Llena de vida y de una fuerza tan grata, me hizo vibrar, me hizo volver a sentirme viva.

 

Pasó a ser parte de mí, esta sensación, me invadió por completo. En esos momentos me di cuenta que el amor es como el viento, no se puede atrapar, no se

puede tomar, no se puede encerrar, solo puede permanecer en nosotros, nos llena y nos embarga, nos sacude, nos proporciona toda una sensación completa.

 

Con este amor que es parte de mi armonía diaria, he podido crear un mundo más agradable a mi alrededor, no es difícil, es más fácil de lo que se puede creer.

 

Tengo una experiencia, para poder otorgarla a los demás, este amor que fluye de mí, y sé que vive en cada uno de ustedes también.

 

Es tan fácil como el saludar a cualquier persona con la que nos topamos: un chofer de taxi o del microbús, la persona que vende las verduras o la fruta

en el mercado, el cartero, el señor del puesto de periódico; puede ser una lista interminable.

 

Es muy fácil, sólo se necesita una palabra de aliento para quien la necesita: "tú puedes", "sí puedes", "vas a salir adelante", "el que lucha lo logra",

"échale ganas".

 

Una llamada telefónica a quien está enfermo o decaído, quien está en un problema.

 

Desear un bonito día, ya sea al acomodador que nos ayuda a poder acomodar adecuadamente el coche.

 

Saludar con una sonrisa y también despedirse con una palabra agradable como desear un lindo día, o quien se va a su casa, el que descanse, que pase una

linda noche.

 

Con estas pequeñas palabras o sonrisas he logrado sumar a muchos ángeles a mi caminar de mi vida diaria, por que se va dejando una pequeña huella en las

personas.

 

Es poner un pequeño grano de arena para hacer un mundo mejor. Los invito para que cada uno de nosotros podamos crear una gran playa de este mundo que en

ocasiones es tan duro y difícil.

 

Que ese amor que tenemos cada uno de nosotros se contagie y nos dé todas las mejores riquezas que puede tener un ser humano.

Gracias a la vida que me ha dado tanto.

 

 

 

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