EL ABORTO POR MALFORMACIÓN GENÉTICA.
Por: Jeannine
Claudine Gay Lefaure.
El embarazo es uno de los sucesos más maravillosos, que pueden ocurrir en nuestras vidas. Es ser partícipe de un verdadero milagro de la naturaleza.
De manera contraria. El aborto es un evento triste y difícil de superar, cuando ocurre de manera espontánea.
Pero sin duda, el aborto inducido, por medio quirúrgico es mucho más agresivo. No cabe duda que este es más difícil de superar y sumamente traumático. Aunque
este se realice en un hospital o clínica, que cuente con todos los recursos médicos indispensables.
Las malformaciones genéticas, son errores de la misma naturaleza o coincidencias genéticas o hereditarias, que seguramente se ignoraban que se pudieran
tener. En una persona normal. En estos casos es de los casos que la ley permite que se proceda a un aborto sin recurrir a un delito.
La decisión de someterse a un aborto y cesar una vida debe ser tomada con plena conciencia que es realmente la mejor alternativa de lo que se quiere hacer.
Pienso que no se debe juzgar a ninguna persona que haya tomado una decisión de esta índole, puesto que es un evento que no debe ser fácil de pasar, ni superar.
En una opinión muy personal, si se tiene la duda de poder transmitir un problema de alguna malformación, hay estudios genéticos muy completos hoy en día
que nos pueden advertir de esta problemática.
Si este tipo de duda es confirmado creo que lo más sensato es no tener hijos.
En el siglo veintiuno, que es la época en la que nos tocó vivir, hay muchos métodos para evitar la concepción de un hijo.
En forma personal he tenido la fortuna de compartir mi vida de una manera muy cercana con personas que ignorando esta situación de herencia genética, tuvieron
una familia totalmente fuera de lo normal. El ochenta por ciento de sus hijos, tienen problemas por malformaciones genéticas. Sus hijos necesitaron su
apoyo, su fortaleza, su dedicación y sobre todo su amor incondicional para poder vencer los problemas, limitantes y obstáculos a los que se tuvieron que
enfrentar para llegar a metas de estudios, de actividades de la vida diaria, etcétera.
Mis padres ignorando que poseían en su interior todo lo mejor que se puede dar, dieron no solo a su familia si no a todas aquellas personas que los rodeaban
y los necesitaban, todo era poco para dar para compartir, para estar presente brindando aliento, cariño y apoyo. Encontrándole siempre lo bueno en lo malo,
dando alegría en las reuniones familiares y con las amistades.
Nos enseñaron que en el interior de cada ser humano hay algo más grande y más importante que su físico o sus cinco sentidos normales o completos. En el
interior radica lo verdaderamente importante de cada uno de nosotros. Es la fuerza, las ganas por la lucha de vivir, el continuar de cada día, el no vencerse,
el cruzar y quitar fronteras, que otros no han pasado, ya que ellos abrieron muchos caminos, pero quedan muchos mas por abrir. No somos los únicos ni los
últimos en ser gente diferente, hay muchos que vienen atrás y para ellos va a ser más fácil si encuentran puertas abiertas.
Desgraciadamente no todas las personas diferentes, pueden decir que cuentan con padres, hermanos, abuelos, tíos, primos amigos que puedan dejar una huella
tan onda y tan profunda como la que ha dejado mi familia en mi vida.
Si me dieran la oportunidad de volver a nacer y me dieran a escoger si volver a nacer completamente sana con mis cinco sentidos o con una discapacidad,
eso no sería para mí lo realmente importante en mi vida, pero sí eligiese volver a nacer dentro de la gran familia a la que pertenezco.
Y a todo este sentimiento sólo puedo añadir: Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Cuernavaca, Morelos, México.