Día Internacional de las Personas con discapacidad: recibir y dar ayuda

 

Me gustaría invitarlos a reflexionar en relación al Día Internacional de las personas con Discapacidad, que se celebra cada año, el 3 de diciembre.

 Por eso estuve tratando de concretar algunas ideas, y creo que podemos hacer un buen trabajo si nos concentramos en dos palabras: pedir y dar…

 Me refiero a pedir y dar ayuda, porque, generalmente, las personas con discapacidad estamos en situaciones en las que necesitamos ayuda, pero no siempre sabemos o queremos pedirla. Eso nos perjudica, ya que estoy convencida de que, si pedimos con buenos modales, respetuosamente, la mayoría de las veces obtendremos lo que necesitamos.

 Puede suceder que no acertemos con la persona adecuada para escuchar ese pedido, pero, si tenemos una red afectiva más o menos extensa, habrá mayores posibilidades de encontrar esa mano tendida.

 Por otro lado, hay momentos en la vida en los que, por la experiencia que tenemos, profesional o personalmente, podemos dar ayuda a otros, incluso siendo personas con discapacidad. Y, también ahí debemos ser cuidadosos, teniendo claro nuestro papel, especialmente si quien recibe esa ayuda es otra persona con discapacidad.

 ¿Recuerdan ese refrán que dice: hay que enseñar a pescar, en lugar de dar el pescado?

 Creo que es una excelente manera de enfocar nuestra ayuda, dando a cada uno lo que merece, sin anular las posibilidades de que logre las metas que se propone, mediante su propio esfuerzo.

 En consecuencia, los invito, si transitan estos días sin tener una discapacidad, a preguntar a quienes sí la tienen: ¿qué necesitás?

 La mayoría de las veces descubrirán que, en sólo unos minutos, pueden ayudar a alguien y sentir una satisfacción enorme. Es más, tal vez lo único que una persona con discapacidad y su familia necesiten sea sentirse escuchados, mirados, abrazados.

 En el otro extremo de lo que trato de expresar, están las personas con discapacidad que han alcanzado una buena inserción laboral, unos conocimientos que seguramente podrán compartir.

 Así se cerrará un círculo imaginario, una rueda de la vida en la que todos tendremos la oportunidad de encontrarnos cara a cara, celebrando lo que somos: diferentes seres humanos, tan fuertes o vulnerables como lo dicte el momento.

 

  Autora: Laura Soto de Ferro. Santa Fe, Argentina.

Profesora especializada en Ciegos y disminuidos Visuales.

laurayroberto2005@funescoop.com.ar

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