CULTURA SIN HUMO

 

Historia de cómo nos hemos enterado del daño del humo de tabaco

 

Hoy en día se habla mucho sobre si se debe fumar o no en lugares públicos. Que si es malo, que si se tiene derecho a fumar donde sea, que si hace daño o es sólo una molestia, etc. Pero, ¿sabes cómo nos fuimos enterando que es un peligro para la salud? Repasemos mínimamente esta historia:

 

1972. Se reconoce que ser fumador pasivo puede ser un grave riesgo para personas con problemas cardiovasculares. [1]

 

1986. Se confirma que el humo de tabaco de terceros provoca cáncer y otros problemas de salud en personas no fumadoras. Las parejas de fumadores y los niños hijos de fumadores son los más expuestos, pero a cualquier persona le puede afectar.  [2]

 

1986. Crear áreas para fumar y no fumar en lugares públicos cerrados reduce pero no elimina la exposición. [2]

 

1993. Algunos investigadores proponen que a niveles tan bajos entre 6.8 y 0.68 microgramos de nicotina, el riesgo de cáncer de pulmón y de enfermedades cardiovasculares es tan significativo, que las autoridades deberían actuar para evitarlo. [3]

 

1999. Algunos investigadores muestran que fumar pasivamente el equivalente a medio cigarrillo es un riesgo para la salud. [4, 5].

 

2001. Tan solo 20 minutos de exposición al humo de tabaco provoca cambios en las arterias del corazón. De manera aguda, pone a las personas en riesgo de ataques al corazón. [6]

 

2003. El 21 de Mayo, la Organización Mundial de la Salud adopta el Convenio Marco para el Control del Tabaco. Este convenio se firma a nivel mundial. Representa la culminación de años de investigación sobre los daños a la salud del tabaquismo -pasivo y activo- y los mejores métodos para controlarlo.

 

2005. La Asociación de Ingenieros en Sistemas de Ventilación y Aire Acondicionado de los EUA declara que los sistemas de ventilación y purificación de aire no logran eliminar el humo de tabaco a niveles que no dañen. [7]

 

2007-2008.  Ante la contundente evidencia de que cantidades mínimas de humo de tabaco ambiental son un riesgo para la salud de la población, se aprueba la Ley de Protección a no fumadores en la Cámara de Diputados de México y en el Senado de la República. También,  la Asamblea Legislativa del Distrito Federal aprueba una ley en el mismo sentido.

 

 

Referencias:

1.      USA_DHHS, The Health Consequences of Smoking. A Report of the Surgeon General, in A Report of the Surgeon General. 1972, U.S. Department of Health, Education, and Welfare, Public Health Service, Health Services and Mental Health Administration.: Washington.

2.      USA_DHHS, The Health Consequences of involuntary smoking. A Report of the Surgeon General, in A Report of the Surgeon General. 1986, U.S. Department of Health and Human Services, Public Health Service, Centers for Disease Control, Center for Health Promotion and Education, Ofce on Smoking and Health Rockville (MD).

3.      Repace, J. and A. Lowrey, An enforceable indoor air quality standard for environmental tobacco smoke in the workplace. 1993. 13(4): p. 463-75.

4.      Bailar, J.I., Passive smoking, coronary heart disease, and meta-analysis [editorial]. New England Journal of Medicine, 1999. 340(12): p. 958-9.

5.      Howard, G. and M. Thun, Why is environmental tobacco smoke more strongly associated with coronary heart disease than expected: a review of potential biases and experimental data. . Environmental Health Perspectives, 1999. 107(suppl 6): p. 853–8.

6.      Otsuka, R., et al., Acute effects of passive smoking on the coronary circulation in healthy young adults. Journal of the American Medical Association 2001. 286(4): p. 436-41.

7.      ASHRAE, Environmental Tobacco Smoke,  Position Document. 2005, American  Society  of Heating, Refrigerating  and Air-Conditioning Engineers.

 

Autores: Equipo de trabajo Por una Cultura Libre de Humo de Tabaco que ha colaborado con el Dr. James Thrasher del INSP de Cuernavaca Morelos.

Enviado por: Olivia Ortiz. México, Distrito Federal.

olivia.ortiz.ramirez@gmail.com

 

 

 

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