Páginas de Historia
CRISIS Y ESTANCAMIENTO EN MÉXICO
* Mercachifles y Vende Patrias
Históricamente en México, el gran defecto,
en la población es la ausencia de estudios, información y análisis, y
fácilmente llegan a impactarla, cuando mercachifles y vende patrias de
distintas calañas, desatan “intensas campañas” para hacer creer en fantasiosas
medidas que en realidad sólo buscan el saqueo de la nación, afectando el bien
público, como por ejemplo esa de transformar nuestra moneda en plata, para que
los piratas modernos roben la plata, o como cuando se pugnó por privatizar el
servicio de Agua Potable y Alcantarillado en Cancún, que operaba con superávit,
y que ahora en deudas… pero de eso vamos a hablar en otra ocasión.
Observe bien esta información que señala
que “El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, reconoció, por primera vez,
que la crisis financiera en los Estados Unidos es peor a la depresión que vivió
ese país en 1929”.
Sin embargo, la misma nota adjudica al
titular de SHCP “La economía es más sólida desde el punto de vista
macroeconómico, eso nos ha permitido enfrentar esta crisis que quizá sea más
grande que la de 1929, enfatizó el funcionario federal”… y subrayó que “la
mayor afectación para México se dará en la actividad real de la economía y se
verá en las exportaciones, remesas y turismo”… entonces en que quedamos señor
Secretario?, ¿a qué se refiere con eso “desde el punto de vista
macroeconómico”?
Cuánta diferencia hay entre los
representantes del neoliberalismo y el titular de SHCP del don Porfirio, José
Ives Limantour, que se esforzó por evitar la crisis, lo que significaba
apuntalar la economía para dar paso a la vía del desarrollo capitalista en
México. Pero del célebre licenciado Limantour, que contaba con todo el apoyo
del “viejo dictador” pero no de los “científicos”, hablaremos en otra
oportunidad.
La crisis financiera en los Estados
Unidos no es hasta el momento como la depresión que vivió en 1929, aunque
pareciera acercarse a esa. Pero sí es una muestra del fracaso neoliberal, que
aunque así lo reconocieran no implica que aceptarían su liquidación.
Quienes apostaron por el proyecto de la
globalización neoliberal están presenciando su crisis y fracaso que muestra que
las políticas de privatización, apertura comercial, financiera y flexibilidad
laboral no sólo escondían un enorme grado de explotación y especulación sino
que llevó a reducir el poder adquisitivo en las propias metrópolis, acelerando
lo que están llamando Crisis Financiera.
Por un lado, ciertamente, el proceso que
se denomina “crisis cíclica del capitalismo” es cada día más frecuente; empero
es importante ver cómo se ha desarrollado el sistema monetario y cómo influye
en las crisis.
Si analizamos de manera sucinta el papel
de los sistemas monetarios tendremos que después de la segunda mitad del Siglo
XIX a la fecha, en estos, tres sistemas diferentes: el primero fue la situación
corriente de los grandes estados capitalistas hasta 1914; tenían en general
estabilidad monetaria, al menos en comparación a los sacudimientos que hemos
conocido, ya que los monopolios no estaban tan desarrollados ni ligados al
Estado como después y no podían jugar tan intensamente con los mismos.
La segunda experiencia es a partir de
1914, donde se presenta mayor aparición de inflación pero a ritmos variables,
cuando el Estado dominado por las necesidades de los monopolios se convierte
colaborador cercano en el funcionamiento de la economía.
El tercer sistema sería el del Estado
libre de la dominación de los monopolios en que este puede planificar la
producción, el volumen del consumo, así como la producción de bienes de
equipamiento que a la vez permitan planificar los precios y la política
monetaria, al mismo tiempo que un progreso más rápido. Esta es la vía correcta,
y no la entrega del país, sus riquezas y bienes como ya se hizo con los bancos
(que no sólo fueron privatizados, sino extranjerizados y siguen funcionando
mal) o como lo proponen con el petróleo. En síntesis: sabe usted a donde van a
quedar las utilidades de los bancos… ahí también irían a parar los del
petróleo.
Autor: Raúl Espinosa Gamboa. Cancún,
Quintana Roo. México.