BUSCANDO LA FELICIDAD.
Por Raquel Marcos Catalán
Caminando en la oscuridad
de un bosque en la penumbra,
me siento perseguida,
vigilada, acosada,
con temor al que ocurrirá.
Noto una mano
en mi hombro,
que me hace girar.
No encuentro nada,
sólo mi soledad,
que me hace desesperar,
pero no me impide caminar
hacia un lugar
sin principio, ni final.
Cuando la desesperación me debilita,
veo una luz a lo lejos
que cada vez se ilumina más,
dando, a mi alma, paz
y, a mi corazón, serenidad.
No siento temor
porque estoy embriagada
de magia, calidez y tranquilidad,
que me dan felicidad.