Asociaciones deliciosas: sexualidad y placer
Por Silvia Llaguno.
Hoy en día, las asociaciones están de moda. Las hay de todo tipo: las civiles que trabajan en campos muy diversos haciendo labor social; las hay también con fines criminales, como las delictuosas... pero ¿qué hay de las deliciosas? ¿formas parte de alguna? ¿te has relacionado con alguien con fines estrictamente placenteros?
Ya sé, no es fácil. El ritmo acelerado, los tiempos tan cortos y tantas actividades. Incluso la relación con una(o) misma(o) no es muy buena. Pero qué pasaría si te dijera que hay "algo" en ti, que te acompaña siempre, que no importa donde estés ni lo que estés haciendo, te puede proporcionar gozo, a ti sola(o) o compartiéndola. ¿No adivinas? Tu cuerpo, tus pensamientos, sensaciones ¡Tu sexualidad!
La sexualidad es...
El conjunto de manifestaciones del ser humano cuya interacción permite el desarrollo de sus potencialidades en las dimensiones reproductiva, relacional, erótica y de género. Las cuales se construyen de manera interdependiente de acuerdo al lugar y al momento histórico en que las personas se desarrollan.
Sociedad Mexicana de Sexología Humanística Integral (SOMESHI), 2002
Sexualidad... un poco de historia...
El concepto sexualidad apareció en 1800, pero dicho concepto ha sido siempre correlato del momento histórico y cultural. A través de la historia, la sexualidad ha pasado por diferentes períodos. De la libertad sexual existente hasta el siglo XV se pasó a un aumento progresivo de las prohibiciones y castigos, llegando en el XIX a que la sexualidad normal quedara atrapada por la sexualidad dentro del matrimonio y con fines puramente reproductivos.
En los últimos 150 años, ocurrieron dos cambios históricos mayores: la legitimación de la relación sexual pasando del objetivo de la reproducción al consentimiento y el placer, y la declinación de la religión como árbitro de la sexualidad, en tanto la medicina se consolidaba como interlocutora En este campo. Se reemplazó el lenguaje de la moral por el de la salud.
Pero no todo fue sencillo ni se obtuvieron sólo beneficios. Mientras la autoridad de la medicina creció, su discurso benigno decreció y vino la contradicción: la medicina promovió la discusión racional, es decir la apertura, pero el marco de referencia en que basó su autoridad fue totalmente negativo: la enfermedad. En otras palabras, la sexualidad se convirtió en una amenaza a la salud.
Y ahora ¿cómo se define a la sexualidad?
Entre las varias visiones y propuestas, Eusebio Rubio señala que la sexualidad "no es ni biológica, ni psicológica, ni social", "sino que puede ser estudiada desde todos esos puntos de vista, de acuerdo a los métodos de estas ramas científicas, y por otras más, pero para acercarnos a un conocimiento más completo, se necesita integrar estos conocimientos".
Rubio señala que los cuatro holones de la sexualidad tiene su origen en cuatro potencialidades humanas: la reproductividad, el género, la vinculación afectiva interpersonal y el erotismo. Estos conceptos se manifiestan en todos los niveles del ser humano y pone por ejemplo a la vinculación afectiva humana, en donde se han descubierto ciertos procesos neuroquímicos, además de estar claramente presentes en los niveles social y psicológico.
Reproductividad Género
Erotismo Vinculación afectiva
Modelo de la Sexualidad propuesto por el doctor Eusebio Rubio durante el 13º. Congreso Mundial de Sexología en Valencia, España.
La sexualidad, como el género, es construida socialmente. Lo que la gente quiere y lo que hace en cualquier sociedad, es en gran medida, lo que les es permitido querer y hacer. La sexualidad no escapa a la cultura.
Ya dijimos que el discurso de la salud racionaliza la sexualidad despojándola de su carga de pasión y deseo, pero también es verdad que el concepto salud sexual ha dado legitimidad y respetabilidad al cuidado de una parte de nuestro ser que antes no se tomaba en cuenta; lo que se ha ganado en este terreno, como los programas de salud, la difusión de los derechos sexuales y la promoción de su ejercicio, entre otras acciones, es el resultado del trabajo de mucha gente.
Las batallas por la sexualidad también se libraron como asuntos de salud, y tal fue el caso de las enfermedades llamadas venéreas, la prostitución, el control natal y el aborto. Estas batallas se dieron entre tradicionalistas que defendían el sexo "natural" y reproductivo, y postulantes de maneras nuevas de legitimidad sexual, como el consentimiento y el placer.
Carol Vance
En cuanto a nuestros aprendizajes y prácticas como grupo, es necesario darnos cuenta como la sociedad desgenitaliza a las mujeres y les fomenta lo corporal, mientras que con los hombres sucede lo contrario, toda sensación relacionada con lo sexual se centra en sus genitales.
Como consecuencia de estos aprendizajes y su reproducción, a las niñas no se les enseña la parte erótica de su cuerpo. Luego, ya mujeres, la autoimagen que tenemos, casi siempre por debajo de los estándares del cuerpo perfecto que deberíamos tener según el modelo actual, se convierte en un inhibidor de nuestra sexualidad. Si no hay aceptación del propio cuerpo difícilmente se puede desarrollar el erotismo. La falta de aceptación incide negativamente en el deseo. El concepto de placer no existe para la mayoría de las mujeres, por lo que hay que conformarlo. Comencemos por darnos permiso para gozar de un café... y sigamos hasta llegar a un orgasmo.
Reencontrarnos con nuestra sexualidad no sólo es deseable sino posible. Si iniciamos un proceso integral, informativo, preventivo y formativo, aprenderemos a conocer el cuerpo todo, a darnos placer y sobre todo, nos desharemos de mitos, culpas y prejuicios. La sexualidad inteligente, liberada del miedo, se convierte en una relación simétrica y recíproca entre personas autónomas; esta relación no sólo se refiere a tu interacción con los y las otras, sino a la relación que estableces con tu cuerpo y cómo te conectas con tus sensaciones y sentimientos.
Placer, concepto oscuro, sentimiento luminoso, el placer debe ser concebido a un tiempo como estado y acto, como afecto que no puede disociarse del comportamiento que le origina. Recompensa para el individuo, motor de su aprendizaje y de la evolución de las especies, sólo el hombre expresa su placer; pero a veces, observando al animal en acción, deducimos que siente placer. El placer es más fácil de vivir que de definir.
Jean-Didier Vincent
dos caras de una misma sexualidad
Cuando pensamos en sexualidad, lo hacemos muchas veces trayendo a la mente pares de opuestos: sexo – moral, amor – poder, intimidad – peligro, placer – muerte... Ay! ¿Cómo entonces podemos disfrutar de una sexualidad plena y placentera, si su sola mención nos remite al riesgo? Fácilmente, busquemos una sexualidad ilustrada, una que conozca sus posibilidades y sus límites. Aspiremos a un ejercicio de la sexualidad sin ocultamientos, sin negaciones; responsable y cuidadoso pero gozoso y siempre amoroso.
Recuerda que somos seres intensamente sociales y sexuales y que el placer es inseparable de nuestros actos. Estas características nos revelan como individuos con un potencial infinito para la asociación deliciosa con nuestro cuerpo y el del otro(a). No permitas que la ignorancia te impida explorar, probar, tocar, ver, imaginar, sentir...
Para la reflexión...
Bibliografía:
The cultural construction of sexuality, Patricia Caplan, Routledge, New York, 1989.
Sexualidades Ocultas Jaime P. Stubrin M.D. en Sexual Faces, International Universities Press, 1996.
The cultural construction of sexualities. Jeffrey Weeks, South Bank University, London, 1995.
Biología de las pasiones, Jean-Didier Vincent, Anagrama, España, 1987.
El rompecabezas de la sexualidad, José Antonio Marina, Anagrama, España, 2002.
Material original de la psicóloga Angélica Martínez Ballesteros.
Autora: Silvia Elena Llaguno
Genes, Instituto de Género y Salud Sexual, S.C.
Contacto:
genesigss@aol.comAlgunos mitos y realidades en torno a la sexualidad
Califica como cierto o falso