LOS ANTIBIÓTICOS MAL EMPLEADOS PUEDEN CAUSAR LA PÉRDIDA DE AUDICIÓN

 

Antes de 1940 los médicos no contaban con un mecanismo adecuado como los antibióticos para combatir las infecciones. Ellos esperaban la evolución natural de la enfermedad y en algunos casos recurrían a productos poco efectivos contra las bacterias. Para mediados del siglo anterior el promedio de vida alcanzaba los 50 años y en la actualidad ronda los 80 gracias en gran medida a la aparición de los antibióticos.

 

La fiebre hace que las personas recurran a los antibióticos en ocasiones sin recomendación médica, pero desconocen que la mitad de las causas por las cuales aumenta la temperatura no se relacionan con infecciones y la mayoría de las que si lo son obedecen a razones virales, donde el antibiótico no tiene ningún efecto positivo. La Ley costarricense prohíbe a los farmacéuticos prescribir antibióticos a sus clientes, sin embargo, el usuario puede adquirirlos bajo su propio riesgo y es la automedicación una práctica común y dañina.

 

El doctor Jaime Fernández Alpízar, Jefe de Infectología del Hospital Calderón Guardia, señaló que hay antibióticos que no se deben administrar durante el embarazo porque pueden lesionar el hígado de la madre hasta morirse por una necrosis de éste órgano y al niño puede afectarle algunos huesos y dientes.

 

Dijo que otros son muy tóxicos para el oído y el riñón por lo que si no existe el correcto seguimiento profesional, la persona que los consume por la libre se expone a la pérdida auditiva o sufrir una insuficiencia renal.

 

Aclaró que los antibióticos bien empleados son excelentes aliados de la persona, lo importante es contar con la historia clínica y la participación de un profesional en medicina que determine el mejor tratamiento farmacológico para cada caso. "Mas de una vez he atendido a un paciente sordo, porque a alguien se le ocurrió darle un antibiótico para el resfrío sin saber si lo necesitaba, si habían otras alternativas terapéuticas y sin conocer su condición particular" manifestó el galeno.

 

El uso irracional de antibióticos puede generar en el organismo bacterias agresivas muy resistentes, además el paciente puede desarrollar celulitis. Y en caso de requerir éstos fármacos el médico tendrá menos posibilidades de tratamientos lo que lo puede obligar a prescribir antimicrobianos efectivos pero con mucha toxicidad.

 

Existen antibióticos de uso externo como las cremas y gotas que por su facilidad de aplicación las personas los utilizan con mucha frecuencia y las bacterias crean resistencias, como en el caso de la terramicina oftálmica, que durante medio siglo se aplicó y en la actualidad, es más un lubricante que antibiótico. Si se trata de accidentes en la piel como una raspadura es importante saber que es mejor usar agua y jabón porque las bacterias no han desarrollado resistencias en la limpieza de ésta forma.

 

El año anterior, La Caja Costarricense de Seguro Social, invirtió en la compra de antibióticos  un monto aproximado de dos millones setecientos veinte un mil de dólares ( ¢1.414,791,040.00 )

 

DIFERENCIAS ENTRE BACTERIAS Y VIRUS

 

Las bacterias están fuera de las células y son más grandes que los virus. Las bacterias se alimentan y multiplican en forma independiente, el virus necesita introducirse en la célula y hacer que el núcleo trabaje para él. Por lo general, los tratamientos con antibióticos duran en promedio 5 días, el problema se presenta con los pacientes que al tercer día se sienten mejor y disminuyen o suspenden el régimen creándose resistencias y recaídas.

 

Contrario a lo que piensan muchas personas quienes aseguran que el uso de antibióticos les disminuye el apetito, baja las defensas y produce debilidad, éste medicamento no tiene efectos secundarios como los referidos, son otros factores como la temperatura alta e infecciones los responsables de su malestar.

 

Recuerde que ante una aparente infección, lo mejor es conocer el origen y tener un tratamiento médico responsable y sin efectos secundarios que atenten contra su calidad de vida.

 

Autor: Roberto Sancho Álvarez.

San José, Costa Rica.

rsancho@ccss.sa.cr

 

 

 

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