Conflictología.

 

 

En estos últimos tiempos es común ver en las pantallas de la TV escenas de altercados, enfrentamientos, guerras o situaciones de confrontación. Por lo que en mi afán de buscar formas de entender y contrarrestar este contexto investigué acerca de la existencia o no, de alguna fórmula de resolver este tipo de vicisitudes. Afortunadamente me encontré con la conflictología, como manera de solventar algunos de estos problemas.

La ciencia de la conflictología es la encargada de estudiar, analizar y resolver el conflicto o los conflictos que están estrechamente ligados con la naturaleza del ser humano y, por esta razón, las ciencias sociales son el elemento cognitivo que aporta y magnifica los alcances de esta rama del conocimiento, en el instante en que dos o más partes se ven enfrentadas.

Habría que empezar disociando ambas caras del conflicto, es así que, por un lado, una etapa conflictiva puede constituirse en el espacio y la oportunidad de crecimiento, oportunidad, posibilidad de innovación, cambio, renovación, estímulo, mejora, etc. Pero también existe su antinomia, la misma que se puede constituir en destrucción, dominación, alienación, frustración, guerra, desgracia, dolor para las partes involucradas.

Ergo, es importante realizar un previo estudio y acercamiento del conflicto antes de intervenir en él, por lo que la parte mediadora cumple con un rol protagónico, ya que muchas de las veces depende de esta parte el rumbo que tomará el conflicto; es así que podrá desembocar en una confrontación bélico-militar que culmine con el fenecimiento de personas inocentes, claro que el consenso pacífico es otra alternativa de resolución de conflictos y, en esta medida, se puede optar por varias alternativas pacifistas de manejo de conflictos:

Pacifismo personalista: Desobediencia a las instituciones violentas (valores cristianos)

Objeción de conciencia: oposición al estado por parte de movimientos libertarios

Pacifismo político: oposición de la militarización de sociedades

Defensa civil y defensa no-provocativa: reconocimiento de peligros de agresión

Pacifismo selectivo o abolicionismo: oposición a las guerras

En síntesis, el conflicto, muchas veces, sirve para mantener la identidad de personas, grupos y sociedades; por lo que hay que analizarlo desde una comprensión holística, que no juzgue por actos específicos, sino que intente comprenderlos desde la amplitud y complejidad que aporta el conjunto y su proceso evolutivo; es decir que habrá que analizarlo desde su origen, su entorno y sus consecuencias, tal como lo asevera la teoría del caos.

Empero, más allá de las posibles alternativas que nos otorgue la ciencia, sería apropiado que la sociedad global tome conciencia y antes de generar conflictos inicuos y nocivos, medite un instante y deponga sus intereses propios, de tal manera que prime el beneficio general.

Antes de detonar las armas, la gente debe accionar la empatía y la solidaridad.

 

Autor: Lcdo. Lenin Alejandro Carrera Oña. Quito, Ecuador.

alejokyl@hotmail.es

 

 

 

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