Poemas de Dulce María del Rosario Medina Pérez.

Agonía

 

Me escondo tras la lluvia

Con la mirada vacía

una carga llevo en el alma

que me agobia noche y día.

 

Contraigo las manos heladas

Pretendo con ellas romper

las cadenas de mis ojos

me pueden enloquecer.

 

Insoportable es la espera

Del tiempo que todo lo cura

¡Mentira! el dolor se queda

Y cala con fuerza muy dura.

 

Erguida miro de frente

A todo aquel que me mira.

Confieso sin paz en la mente

No es fácil seguir con mi vida.

13 de nov 2015

 

 

Amor sin final

 

Una noche

Entre sueños borrascosos desperté

Mis manos no te encontraron amor

Entonces comprendí que estaba sola

Entonces me metí entre las sábanas

Y lloré y lloré

Y lloré amor hasta el amanecer.

 

Tu aliento se esfuma

Tu voz va perdiendo su sonido

No puedo retener en mi memoria

El sabor de tus besos amor.

 

Ante Dios nuestras almas comulgaron

Por eso, más allá del infinito

Este amor no tiene final

Sí te digo amor, no tiene final.

Entonces comprendí que estaba sola

Entonces me metí entre las sábanas

Y lloré, y lloré

Y lloré amor, hasta el amanecer…

3 de sept. 2014.

A escasos 12 días del primer aniversario de tu fallecimiento Mi Amor, mi Robertito, te amo amor.

 

 

Cobardía

 

Entre el bullicio de la gente

busco con ansias tu mirada,

quiero descifrar en tu sonrisa

las palabras de amor, aún calladas.

 

Sueño con estar entre tus brazos;

deslizarme suavemente entre tus mantas,

saborear el néctar de tus labios

y embriagarme de amor apasionada.

 

Mas, qué ajeno te encuentras vida mía

que mi fantasía se vuelca contra mí.

No acierto a mirarme en tus pupilas

y, aunque quiera, no puedo sonreír.

 

Tu cobardía es palpable bien lo sé.

Al contrario mi corazón es incansable.

Yo, hace muchos años te encontré.

Tú… ni siquiera alcanzas a mirarme.

25 febrero2015

 

 

Espero controlar el viento

 

Como gacela en el campo,

mis pensamientos vienen y van.

Una y mil cosas me llegan.

La cabeza, a punto de estallar.

 

Es difícil controlar los impulsos

y no atino a concentrarme.

De pronto el corazón se acelera,

y no puedo siquiera sentarme

 

El amanecer llega igual que la noche.

Mi vida es carrera sin freno.

Si sueño con un beso sufro,

si pienso en la felicidad miento.

 

No quiero quedarme vacía;

¡necesito llenar mi tiempo!

Me arropo entre mis propios brazos

y espero controlar el viento.

24 septiembre 2014

 

 

Gracias por la luz

 

Una luz en mi sendero

de pronto tenue surgió,

cuando hoy abrí los ojos

y tu rostro apareció.

 

Me hablaste con una sonrisa,

tu voz en silencio escuché.

Me miraste con dulzura,

y ahora sé que estás muy bien.

 

Gracias querido amor mío

ya puedo dormir tranquila.

Abrir de nuevo el camino,

continuar con sol mi vida.

 

Un día quizá no lejano

volveremos a estar juntos.

Así de sencillo es amarnos,

pese a todo en este mundo.

24 octubre 2014

 

 

Dedicado a mi amigo Maxim

Refugio de un ser selvático

 

Cuando caí en tus redes

me atrapaste sin sentir,

día y noche en la bebida

no fue posible elegir.

 

Me atraganto sin cordura.

No veo la luz del sol.

Se me nublan los ojos de llanto.

Solo quiero más alcohol.

 

No he podido estar sereno

Ni cantar una canción

Te hice amigo de amigos

Y ahora te maldigo yo

 

Sin embargo en este mundo

Aunque exista un gran dolor

la fuerza y el coraje brotan

tú puedes contra el alcohol.

 

Esta historia tiene historia

Que ahora se las narro yo

con lágrimas hice un rosario

 y por mi hijo, una oración

 

Refugio de un ser selvático

Es mi pequeño rincón

Donde vivo igual que el viento

Y ahora doy paso al amor.

14 de mayo 2015

 

Autora: Dulce María Medina Pérez. Chetumal, Quintana Roo, México.

tey1954@hotmail.com

 

 

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