La Educación en Cuba, objetivos y el trabajo independiente de los estudiantes.

 

Palabras claves: Educación, Profesores,Estudiantes,Pedagogía,Proceso de enseñanza –aprendizaje,Trabajo independiente.

La finalidad de la educación del hombre en la sociedad socialista es que el individuo llegue a ser íntegro, total, según la idea de Marx, “hombre de acción y hombre de pensamiento, con auténtica personalidad, digno por la riqueza de su cultura” (2).

En las actuales circunstancias mundiales, que estamos viviendo, cada vez más complicada en el plano económico y sociopolítico, la educación cubana se enfrenta a unos de los mayores retos de la historia: formar un ser humano, capaz de sentir, pensar y actuar de manera culta y que esté decidido a participar activamente en los nuevos proyectos que el país lleva a cabo en las esferas económica, política, social y cultural.

Es precisamente en el cambio de la posición pasiva del alumno en el proceso de enseñanza – aprendizaje a una posición activa, transformadora, donde juega un papel importante el desarrollo del trabajo independiente de los alumnos.

La Educación en Cuba tiene como objetivo la formación de un modelo de ser humano que promueva nuestro proyecto social, un ser formado en una práctica concreta, que refleja y valora creadoramente su realidad que debe ser capaz de auto determinarse y protagonizar su crecimiento y transformación de su entorno físico y social. Partiendo de este objetivo general la educación debe ser un proceso vinculado con la vida, permanente, flexible, un proceso donde se da la plena unidad de lo cognitivo y lo afectivo, de lo instructivo y lo educativo, de lo individual y lo social y garantiza la construcción por parte del sujeto de su propio conocimiento, valores y modo de actuación.

En correspondencia con el fin de la Educación Cubana los IPI (Instituto Politécnico de Informática) tienen como objetivo formar un bachiller técnico en la especialidad de informática, que sea competente, capaz de enfrentarse a los retos de la ciencia y la técnica.

Es aquí donde pasa a jugar un papel importante la biblioteca escolar en la búsqueda de información para que nuestros alumnos puedan lograr con éxito la etapa ejecución con la previa orientación del profesor, desarrollando su independencia cognoscitiva, la adquisición de conocimientos, hábitos y habilidades en la búsqueda de información en las distintas fuentes.

 La aplicación del trabajo independiente constituye una vía para consolidar ampliar y profundizar los conocimientos, para el desarrollo de las habilidades y los hábitos indispensables para la realización de una auto – educación permanente, para el logro de la elevación de la independencia cognoscitiva, para la formación de la personalidad del individuo en su modo de actuar y de pensar.

 

 

El desarrollo del trabajo independiente en el proceso docente está estrictamente vinculado con la formación de los siguientes rasgos:

Ø       El interés por el estudio de los contenidos.

Ø       Las habilidades para organizar racionalmente el trabajo.

Ø       La realización de todos sin ayuda alguna.

Ø       La superación independiente de las dificultades.

Ø       El interés y esfuerzos por aplicar métodos de autocontrol y corrección de procedimientos del trabajo.

Ø       La comprensión del material de estudio y su significado con la práctica.

Ø       El tratamiento crítico del material de estudio

Ø       La preocupación por el desarrollo de la independencia en el colectivo.

Ø       El planteamiento constante de nuevos problemas.

 

 

Todos los rasgos anteriores son necesarios para elevar la calidad del aprendizaje, por lo que el profesor debe conocer la metodología para el desarrollo del trabajo independiente en sus alumnos, para orientarlos con mayor eficiencia, para enseñarlos a aprender ya que el éxito del trabajo está relacionado con la eficiencia de las acciones dirigidas por él, la actividad independiente no debe dejarse a la espontaneidad de los estudiantes al menos en los primeros años de estudios, en los que adquieren los métodos adecuados para el trabajo independiente.

Al respecto, José Ramón Fernández expresó – “La actividad fundamental del educador tiene que estar dirigida a actuar en la mente de los educandos a propiciar el desarrollo de sus capacidades intelectuales, a enseñar a pensar, a razonar, a sintetizar, a desarrollar hábitos y habilidades para el trabajo independiente, para la búsqueda y organización de los conocimientos, para el uso correcto y buen manejo de los libros de texto y de las fuentes bibliográficas, para la toma de notas de clases como apoyo y no en sustitución de los libros de texto, inculcarles hábitos de estudio individual, es decir, enseñarlos a estudiar, al propio tiempo que orienta sus esfuerzos a la formación integral de la personalidad...” (Cuba. Ministerio de Educación, p. 32), y con lo cual el autor coincide. La política educativa marca la orientación de los principios y contenidos para la educación de las nuevas generaciones, así la política educacional quedó trazada en la plataforma del primer congreso del Partido Comunista de Cuba(PCC)de 1975 , esta política se fundamenta en la filosofía marxista-leninista y los principios martianos y define que el fin de la educación “es formar las nuevas generaciones y a todo el pueblo en la concepción científica del mundo, es decir del materialismo dialéctico histórico, desarrollando en toda su plenitud humana las capacidades intelectuales, físicas y espirituales del individuo(…) y con alta responsabilidad individual y colectiva”.(3) .Este fin conserva su vigencia, y ha sido ratificado y enriquecido en todos los congresos de PCC. El desarrollo de un impresionante sistema educacional a través de los años de la Revolución Cubana ha sido una de las tareas más importantes llevadas a cabo durante este período.

 

 

Son innegables los logros alcanzados por nuestro país en la esfera educacional durante todos estos años. Esto no significa que los resultados se correspondan plenamente con las demandas que la sociedad plantea. El desarrollo de la época actual, precedido por el impetuoso avance de la Revolución Social y la Científico Técnica, determina grandes cambios en el ámbito de la sociedad e impone un reto a la educación, que no puede marginarse de la realidad de un mundo caracterizado por una aguda lucha ideológica y por constantes y aceleradas transformaciones.

.Es preciso intensificar el trabajo sistemático en caminado a elevar la actividad cognoscitiva intelectual del plano informativo al productivo, desarrollando en los estudiantes el pensamiento dialéctico-materialista y creador que les permita afrontar exitosamente de forme independiente, los diferentes problemas de la construcción de la nueva sociedad. Es necesario ampliar los conocimientos científicos y técnicos de los jóvenes, promoviendo su formación profesional conforme a los planes del desarrollo económico y social del país.

La enseñanza de las nuevas generaciones, en los momentos actuales en nuestro país, demanda de la formación de jóvenes creativos, independientes, críticos, capaces de aplicar lo aprendido a la vida cotidiana. Todo esto requiere que el estudiante participe más activamente en la apropiación de los conocimientos, que aprenda a aprender por sí solo, a aplicar lo aprendido y a establecer las relaciones existentes entre los diferentes conocimientos.

Cuando el estudiante participa en la búsqueda de los conocimientos e incorpora maneras de proceder que desarrollan la independencia y el juicio crítico, aprender investigando los prepara para asumir las tareas que debe enfrentar en la vida y en los estudios superiores, los enseña a encontrar soluciones a los problemas.

En el Informe Central al Tercer Congreso del Partido Comunista de Cuba, nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro, al valorar los logros alcanzados por la educación, señaló algunas deficiencias que los profesores debemos erradicar. Entre los factores que influyen en tal situación está el insuficiente desarrollo en el estudiante de las capacidades para el razonamiento, para el trabajo independiente en la apropiación de los conocimientos y la falta de adecuados hábitos de estudios.

Se impone la necesidad de que los pedagogos conduzcan a los estudiantes por el difícil camino de la ciencia; pero no solo mediante la simple memorización de determinados conceptos, leyes y categorías, sino a través de la asimilación consciente, que garanticen con posterioridad la independencia creadora del estudiante y por lo tanto, su capacidad individual para el desarrollo de un trabajo útil a la sociedad.

 

 

El profesor, en su labor educativa, debe servir de orientador y brindar la posibilidad de que sus estudiantes realicen tareas por sí solos, ha de estimularlos hacia un razonamiento cada vez más profundo e independiente y de esta forma logrará en ellos, no solo que adquieran conocimientos, sino que además, se apropien de las formas para obtenerlos.

El problema de cómo transmitir los conocimientos es algo que ha estado latente desde el propio surgimiento de la humanidad, no son pocos los científicos que han dedicado sus esfuerzos al estudio de los métodos de enseñanza, de cómo predecir su esencia, formas y objetivos.

Ofrecer conocimientos con métodos reproductivos conduce a la limitación del desarrollo mental de los alumnos, hacerlos incapaces de alcanzar las mejores soluciones a los problemas y desafíos de la vida real y, consecuentemente, al estancamiento y desarrollo de la inteligencia. La búsqueda de la verdad, mediante la solución del problema, contribuye que los estudiantes encuentren lo que no pueden explicar de forma reproductiva y esto, precisamente, garantiza el proceso de aprendizaje, dado por la estrecha relación que existe entre la búsqueda de soluciones y el desarrollo de la independencia cognoscitiva.

 

Para realizar este trabajo el docente deberá emplear tiempo y esfuerzo, pues como coordinador y facilitador del aprendizaje tendrá que elaborar estrategias que estimulen la búsqueda científica, el debate de la situación propuesta, la defensa de los criterios propios y logros que se lleven a conclusiones válidas.

No se puede olvidar que las finalidades de la educación tienen una determinación social, que a su vez son determinadas por el medio socioeconómico predominante; tenemos que educar para cumplir un mandato generalizado que llamamos encargo social. Estos objetivos surgen de los problemas y aspiraciones del hombre de hoy, del momento histórico, aspiraciones que se mantienen a lo largo de su vida y deben proyectarse a la formación de un hombre nuevo, solidario, productivo, trasformador, enraizado en su cultura autóctona, creativos y con sólidos conocimientos.

La escuela cubana contemporánea no puede garantizar a los estudiantes de manera presencial todo el conocimiento que el avance científico–tecnológico ha situado a disposición de la sociedad; pero si, como institución del país, aunar todas sus fuerzas internas y externas para lograr el aprendizaje desarrollador a través de la aplicación consciente y la asimilación de hábitos y habilidades; los deseos de saber, de saber hacer y desarrollar la capacidad intelectual, amén de la voluntad para esforzarse a lograrlo. Naturalmente, este propósito, condiciona la renovación de los programas, los métodos, la organización del proceso docente-educativo, el enriquecimiento en cuanto a concepción, alternativa, cuya finalidad radica en la estimulación, el desarrollo intelectual de los procesos valorativos, encaminados al desarrollo de la autonomía del pensamiento.

 Por lo general, esta importante función en la que se implica la escuela y los educadores queda a la espontaneidad. Entonces se impone la búsqueda de respuestas a soluciones e interrogantes relacionadas con la orientación trabajo independiente a los estudiantes de los politécnicos de informática surgidos en la gran batalla de ideas en que esta inversa nuestra Revolución y como experiencias de estos nuevos politécnicos, la biblioteca escolar juega un papel importante en el desarrollo informacional de las distintas bibliografías para que puedan desarrollar con éxito el aprendizaje de cualquier contenido de la enseñanza con el apoyo de la biblioteca escolar.

El propósito de la investigación se encamina a dar respuesta a las necesidades de los estudiantes de aprender de forma independiente por eso proponemos un sitio Web por las características de nuestro centro de ser especializado en informática y como principal vía para el desarrollo y aplicación de las NTIC (nuevas tecnologías de la informática y las comunicaciones).

De ahí, que una exigencia fundamental para poder llevar acabo la realización del trabajo independiente es dotar a los alumnos de procedimientos generales que constituyan la premisa para la adquisición de conocimientos, para ello es necesario concebir un sistema de acciones de búsqueda de información, exploración del conocimiento, desde posiciones reflexivas, que estimulen y propicien la independencia, además de orientar la motivación hacia el objetivo de la actividad de estudio, así como corroborar el lugar y la efectividad del trabajo independiente dentro del proceso de enseñanza aprendizaje desarrollador.

 

Para lograr la formación de un hombre preparado es necesario que los profesores exploten al máximo las potencialidades que brinda el trabajo independiente, pues este hace que los estudiantes investiguen, sean capaces de aplicar por sí mismos vías de soluciones y métodos conocidos, sin la ayuda directa del profesor; aunque este deba planificarlo cuidadosamente, orientarlo adecuadamente y finalmente hacer un efectivo control del mismo.

 “Lograr, en definitiva, que el estudiante amplíe su cultura a través de la enseñanza con carácter multidisciplinario, a través de investigaciones en el que se trate el trabajo independiente, es por lo que debemos luchar, pues la escuela labora vinculada a la vida. Todo lo que pueda ganarse en integración se ganará en aprehensión más legítima de la herencia cultural y del cuadro del mundo.

 

Autor: Lic. Luis enrique Castillo Villar. Ciudad de Las Tunas, Cuba.

cristianluis2010@gmail.com

 

 

 

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