Rendición de cuentas y cultura de la transparencia en el caso mexicano.

 

En México, la publicación del Informe de Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública correspondiente al año 2014, realizado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), ha generado el revuelo mediático en el que las notas periodísticas, de radio y televisión hacen gala para presionar (desde su línea editorial) a distintos organismos, secretarías e instituciones del ámbito público-gubernamental, siendo el sector educativo uno de los que mayor revuelo genera por las complicidades, entramados y conflicto de intereses que presenta a su interior.

Posicionados desde el enfoque de políticas públicas, las controversias del sector educativo se observan en programas mal diseñados, con deficiencias en su implementación y con graves faltas a la rendición de cuentas. Tal es el caso del Programa Escuelas de Excelencia para Abatir el Rezago Educativo (PEEARE), el cual forma parte de la política de reajuste institucional dentro del sector educativo del país.

El PEEARE, establecido en el año 2014, se creó con el objetivo de contribuir a disminuir el rezago en las condiciones físicas de las escuelas públicas de educación básica y al fortalecimiento de la autonomía de gestión para mejorar la prestación del servicio educativo, sin embargo, una serie de ausencias y fallas dentro del diseño de este programa, lo han colocado como parte de una lista de acciones fallidas dentro de la reforma educativa.

Los resultados arrojados en el Informe de la ASF refieren a 11 observaciones y 21 recomendaciones las cuales resaltan problemas dentro del diseño e implementación de dicho programa, siendo la falta de precisión y claridad los elementos base de estas consideraciones por parte de la ASF.

En materia de diseño del programa, la Auditoría reconoce la ausencia de reglamentos claros que estipulen los procesos de selección de escuelas beneficiadas, de mecanismos precisos para otorgar los recursos, de un tabulador de montos a otorgar, de esquemas para evitar duplicidad con otros programas o instancias y de mecanismos de fiscalización de esos recursos.

Las referencias de la ASF no sólo se enfocaron en las omisiones, sino también en la opacidad y ambigüedad de lo que sí se redactó, ejemplo de ello es que dentro de las Reglas de Operación del Programa no se realizaron precisiones para términos y conceptos clave dentro del mismo, siendo el caso elementos como “Desarrollo y fortalecimiento de la autonomía de gestión” o “Problemas de operación básicos de las escuelas participantes en el programa” dando paso a libres interpretaciones las cuales permitieron la discrecionalidad de recursos y la dificultad para la fiscalización adecuada del Programa.

Estas inconsistencias se vieron reflejadas en la mala gestión de los recursos del programa, ante ello, la Auditoría concluyó que “al cierre de 2014, la SEP realizó acciones de mejora en la infraestructura física en el 84.2% (17,127 escuelas) de las 20,346 escuelas participantes en el PEEARE; sin embargo, se identificó que las acciones de mejora realizadas en la infraestructura de las escuelas no fueron consistentes en todos los casos con las necesidades diagnosticadas” (ASF, 2016: 14).

De esta forma, los criterios de Consistencia, Coherencia y Congruencia, considerados como elementos torales en el diseño de políticas y programas (Howlett y Rayner ,2013), fueron violentados en tanto al déficit de capacidades de instrumentos que se refuercen entre sí, a la débil coordinación entre distintas acciones e instrumentos que buscan atender el problema y a la falta de puntos de cruce del gobierno para disminuir el rezago en las condiciones físicas de las escuelas públicas de educación básica y fortalecer la autonomía de gestión.

Si bien, estos argumentos pudieran verse desde la óptica de los analistas de políticas públicas, en tanto a la fiscalización y administración de los bines nacionales, también forman parte de la cultura de la transparencia, la rendición de cuentas y el propio principio de democracia, aspectos en los que la educación, aquella que se imparte en las aulas y en las casas, requieren ser tomados en cuenta en los diálogos y reflexiones cotidianas.

 

Referencias.

 

Auditoría Superior de la Federación (2015) Informe de Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2014. Programa Escuelas de Excelencia para Abatir el Rezago Educativo. ASF-DOF, México. Disponible en: http://informe.asf.gob.mx/Documentos/Auditorias/2014_0193_a.pdf

 

Howlett, Michael y Jeremy Rayner (2013), “Patching vs. Packaging in Policy Formulation: Complementary Effects, Goodness of Fit, Degrees of Freedom, and Feasibility in Policy Portfolio Design”, Annual Review of Policy Design, 1 (1), 1-19.

 

Autor: Mtro. Daniel Cuellar Martínez. Atizapán de Zaragoza, estado de México. México.

daniel_cue_17@hotmail.com

 

 

 

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