Niños enfermos comen sano en el hospital.

 Hospital Nacional de Niños con única panadería hospitalaria.

Personal visita plantas de producción antes de comprarles productos alimenticios.

Niños no toman café.

Con un presupuesto este año de 400 millones de colones para atender los requerimientos alimenticios, el hospital Nacional de Niños exige estándares internacionales de calidad a sus proveedores.

Con 314 camas y una población entre los cero y 12 años de vida, El Hospital Nacional de Niños (HNN) ATIENDE TODAS LAS NECESIDADES ENERGÉTICAS Y NUTRICIONALES DE SUS PACIENTES SEGÚN EDAD Y REQUERIMIENTOS PARTICULARES para una dieta balanceada.

Se cuenta con un patrón normal de alimentación y de él se derivan las dieto terapeutas, por ejemplo las hipo sódicas, hipo grasas, hipocalóricas y licuados por sondas entre otras.

La doctora Regina Velasco Dubón, explicó que por valoración médica o nutricional, se atiende la dieta.

El nutricionista toma en cuenta los valores antropométricos (medidas corporales), indicadores bioquímicos, hábitos nutricionales y la patología de fondo.

Velasco dijo que aunque los chicos estén acostumbrados a tomar café, esto no es un buen hábito y en el hospital no lo consumen, en su lugar, se les ofrece bebidas con base de leche avena, cebada, pinolillo…

También es el único hospital con su propia panadería donde preparan productos muy saludables como pan dulce o salado, budín, galletas y queques sin lustre ni pasta de hojaldre ricos y sin aportes excesivos de grasas o azúcares.

 

Agregó que se les brinda una dieta electiva donde tratan de ajustarse a los gustos del niño en particular aquellos que no quieren comer y lo necesitan.

“es parte del chineíto si quieren sopa negra, el huevo frito y no revuelto, arroz con pollo, sopas de leche, papitas a la francesa, y otros productos que no se ofrecen en el menú de ese día” explicó la profesional.

Los pacientes de oncología, al recibir quimioterapia, reprimen mucho el apetito por lo que tienen dieta electiva, si pide poyo, atún y huevo, se le da la alternativa de escoger uno de los tres porque no se les puede dar tres proteínas.

La gelatina alguna vez se les dio en una cáscara de naranja para que la disfrutaran más o les cortamos en forma atractiva la lasaña o el pastel de pollo.

 

 

Los pequeños con enfermedad renal o con dietas hipo sódicas, se les da el menú modificado, por ejemplo, si hay arroz con pollo, a ellos se les da lo mismo pero sin sal.

Muchos de los pacientes se alimentan únicamente con fórmulas, los preparados son estándar por lo que los nutricionistas los modulan para ajustarlas a las necesidades particulares para concentrar o adicionar nutrientes.

Velasco afirmó que la comida en el HNN es muy segura porque la manifactura es muy exigente, empieza por el agua donde tienen el reconocimiento de bandera blanca, las fichas técnicas se basan en normas internacionales para adquirir los productos.

Visitan las plantas de producción de alimentos y si pasan la inspección, pueden concursar para asegurarse que el plato que llegue a la cama del usuario, sea nutritivo, inocuo para favorecer la recuperación de salud que redundará en menos días de Hospitalización.

 

Autor: Roberto Sancho Álvarez. San José, Costa Rica.

robertosancho27@gmail.com

 

 

 

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