Poemas de Renée Escape.

 

HOMENAJE AL NIÑO CIEGO

 

IDAS Y VUELTAS

 

Dar vueltas como calesita quiero,

y correr solo por aquél sendero.

Mucho cuidado debo tener siempre,

y mi camino deseo trazar en la mente.

 

La memoria ha de ser mi aliada,

la delicadeza, al movimiento acompañar.

La luz brilla fulgurante en mi alma,

aunque otros lo quieran ocultar.

 

Soy un niño y la alegría de vivir contagio,

pero los demás pregonan como adagio,

el temor y la inseguridad.

Mas yo enseñado y seguro,

voy de frente y con mi verdad.

 

La escuela logra mis primeros pasos,

aprendo con ella a compartir la sociedad.

Ella me dará las armas necesarias y los lazos,

cuando valiente me encuentre en soledad.

 

No hay colores en mi vida sin imágenes,

o si las hay son solo confundidas.

Sin embargo muy claro tengo los engranajes,

del rompecabezas en mis vueltas e idas.

 

No teman jamás sobre mi futuro,

porque soy fuerte y Dios ha permitido,

que a pesar de que parezca muy duro,

me suceda, el quedar sin este sentido.

 

Mi alma no ve por mis ojos,

los rostros, son solo sonidos o caricias suaves,

pero tengo mucho para dar a los otros.

En esta vida cabalgaré como en un potro,

y en sus torbellinos marinos… ¡Sabré navegar en su nave!

 

© 2013-Renée Escape

 

 

DOLOR DE INFANCIA.

 

Como pianos y violines suaves y al viento,

los recuerdos vuelan en mi mente entristecida.

Es que la infancia se me hace vigente sin llamarla,

Y ahora la música la trae con sus ráfagas y remolinos.

Juegan escenas fugaces pero intensas,

donde brincan las flores y las risas.

soles de colores, con vacíos sin explicaciones,

de adultos equivocados y desvanecidos.

El tiempo los ha dejado perdidos,

en los caminos con la suerte de alejados.

los dolores al alma queman siempre,

mas solo los alivian los perdones.

Si el perdonar es magia de curar,

y atenuar puede el Agua Bendita,

se calmarían angustias dormidas,

aquellas que en lo profundo aún arden.

Bienvenida sea la Misericordia Divina,

para que apague mi fuego ardiente,

el del pasado entristecido,

que ha dejado en mi mente lo enloquecido.

Lo lúdico ocultó por años,

mis rencores antaño vividos.

Ay, infancia guerrera que busca,

calmar con risas y caramelos,

las llagas abiertas por errores adultos,

cuando egoísmos y desinteligencias,

olvidaron la mente frágil,

en lo sensible de un niño.

El tiempo se arremolina dando tumbos inquietos,

enroscando catáfilas de olvido.

Sin embargo los polvos se remueven cuando hay brisas,

logrando que lo desteñido reluzca,

nuevamente marcando el presente.

Siento a mi pesar que redención,

es milagro posible,

porque valiente se renace cada día,

como fuerza vital increíble,

la de todo sol… siempre naciente.

 

© 2015-Renée Escape -

 

Autora: Dra. Renée Adriana Escape. Mendoza, Argentina

rene.escape@gmail.com

 

 

 

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