Nada de Nosotras, Sin Nosotras.

 

 Panamá, en cuanto al tema de población vulnerable, son muchos los tradicionales problemas no resueltos, las viejas necesidades no atendidas que siguen siendo los epígrafes habituales que llenan la agenda de los gobiernos en relación con la atención a las Mujeres con Discapacidad. Debemos exigir mayor presencia, ya sea en foros, encuentros y seminarios. Además, revisar nuestras pautas de conducta para adoptar los enfoques y diseñar las estrategias más apropiadas.

 Hoy comparto con mis lectores el malestar al participar en el I SEMINARIO REGIONAL El rol de las mujeres, adolescentes y niñas con discapacidad: ejercicio de derechos e inclusión en el desarrollo social, organizado por El Ministerio de Relaciones Exteriores, la Secretaría Nacional de Discapacidad y el Instituto Nacional de la Mujer de la República de Panamá, junto a la Fundación DIGNITEM y la Entidad de Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU, donde se congregaron a responsables del diseño de políticas públicas, redes de mujeres, adolescentes y niñas con discapacidad de América Latina y el Caribe, socios del sistema de Naciones Unidas y expertos legales, con el propósito de analizar y visibilizar la situación de derechos humanos y libertades fundamentales como son experimentadas por mujeres y niñas que viven con discapacidad. Pensé encontrar un escenario atestado de mujeres panameñas con discapacidad, debatiendo ideas, sustentando ponencias magistrales sobre la realidad de las mujeres panameñas con discapacidad, visibilizándose como país y aportando en la declaración ONUMUJER, Panamá, sin embargo, por el hermetismo y reserva como se manipuló este Seminario, del que estoy supremamente perpleja, por ser el responsable un organismo tan prestigioso como la Organización de Naciones Unidas, (ONU),entidad comprometida con la defensa de los derechos de las mujeres con discapacidad. Me sorprende que se nos haya excluido y discriminado, no se nos invitó a participar oficialmente como ponentes, moderadoras, panelistas y ni mucho menos asistir a convivíos, Favoreciendo a las féminas extranjeras, desconozco cuál fue el estilo para reclutar a las seminaristas a un evento internacional que en teoría redundará en el bienestar de la Mujer con Discapacidad de un país tan vapuleado como lo es Panamá. No obstante, pregunto quiénes darán seguimiento a todos los acuerdos plasmados en la citada declaración, ya que formalmente no se invitó a las Organizaciones de Mujeres con discapacidad del país.

A este Foro Internacional, me invitó La Frater, ( Fraternidad Cristiana de Personas Enfermas con Discapacidad), que coordina mi estimada y ponderada amiga Fanny Wong Chen, sobrevaloré las expectativas de este encuentro regional, tanto de su organización como de los propios resultados, puesto que contrastaron con las circunstancias en las que se desarrolló la convocatoria, recordemos que Panamá está a los umbrales de una contienda electoral tejiéndose a mi entender, en el escenario perfecto para que las mujeres panameñas con discapacidad, presenten a nuestros futuros gobernantes, propuestas, sugerencias y recomendaciones y sobre todo avalados por un organismo internacional, que a su vez repercutirán en la población con discapacidad, sin embargo, las esperanzas se me desvanecen cuando en la agenda de ponencias, panelistas o moderadores no figura la participación de las Mujeres Panameñas con discapacidad, además, excluidas de los espacios de asueto y camaradería, organizados exclusivamente para las féminas foráneas , cercenándonos todo Derecho a Socializarnos con nuestras pares de otras latitudes.

Ahora bien, Es oportuno que en el momento de desarrollar eventos de esta magnitud, los organizadores y aun más si de Organismos Internacionales se trata, destierren la discriminación y prejuicios, puesto que vivimos en el siglo de la revolución tecnológica, para recibir un correo instantáneo, generando comunicación a doble vía con las interesadas, busquemos orientaciones de los grupos asociativos nacionales con discapacidad, y que participen quienes deben estar y salgan los que quedan sobrando, lo que fomentará comportamientos y valores capaces de promover alternativas que permitan la promoción, libertad, bienestar y la dignidad de las Mujeres con Discapacidad, no queden confinadas, relegadas y no se despilfarren el presupuesto, las voluntades, saberes e ilusiones que atesora cada mujer con discapacidad al participar en estas convocatorias, por lo que apelamos que en estos espacios se deponga el egoísmo, la discriminación, se despierte la cooperación, la solidaridad y el respeto y la valoración de la diversidad sean la base de cualquier Debate Internacional.

 

Autora: Elodia Magdalena Muñoz Muñoz. Panamá, Panamá.

Comunicadora social.

elodia_0262@yahoo.es

 

 

 

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