Revista Esperanza.

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El nombre Constitucional de México y su simbolismo

 

No pretendemos dar cátedra sobre el nombre Constitucional del país, para responder al señor Felipe Calderón que ha enviado al Congreso una iniciativa para cambiar el nombre a México, a quien le parece fácil “La propuesta es que la nación pase de ser Estados Unidos Mexicanos a simplemente México”.

Lo que queremos señalar es que el nombre va dentro de un simbolismo que nos precede al movimiento de independencia y al que le asisten razones históricas.

El movimiento de independencia se da en nuestra patria cuando ya existían dos corrientes históricas: los liberales y los conservadores.

Más allá de lo que se piensa, ser liberal no significaba “pasar y dejar pasar”, ni mucho menos “puedo hacer y dejar hacer, siempre que no afecten”. Por el contrario, el conservadurismo tampoco significa que “debo procurar las cosas se mantengan sin cambio” o sea ser un conservador a toda luz y no permitir el menor asomo de cambio.

Los liberales lucharon por establecer un país con un gobierno progresista, y que por el tamaño del mismo buscaron establecer una república federal, esto quiere decir establecer un tipo de gobierno donde se creaban estados libres y soberanos en su régimen interno, pero sujetos por una Constitución al régimen federal, ello significa que el estado mexicano es un estado federal, que puede decidir el tipo de política, externa, su política monetaria, única para los demás, determinar su situación general, convocar a elecciones por entidad para darse un régimen democrático, y sobre todo, coordinar su política entre los demás estados. Esto es en lo general.

El partido conservador luchó por la creación de una república centralista, o sea que las entidades se constituyeran en departamentos o provincias, en la cual sus gobernantes eran impuestos desde el centro, sin elecciones, y la Constitución era la ley suprema y se dividía en siete leyes. En estos no existía democracia, y su régimen interno de cada departamento lo decidían desde el centro. Esto también es en lo general.

Al consumarse la independencia, los futuros estados que formaban la nueva república, estaban sujeto al régimen colonial del que entonces salían y aprobaron mediante un pacto la Constitución de 1824 convirtiendo al país en una República Federal. Antes de lograr esto Agustín de Iturbide, obtuvo mediante el apoyo de los conservadores que México se convirtiera en “el primer imperio mexicano” y que lo nombraran como emperador. El sueño de Iturbide no duró mucho y la Constituyente hizo realidad la espiración de los mexicanos que lograban el sueño de construir el país que aspiraban.

La república federal no duró mucho y pronto se tuvo un régimen conservador, teniendo una república centralista sin ninguna democracia. Cuando cayó este régimen los liberales pudieron definir mediante la Constitución de 1857 a México, como una República Democrática, Representativa y Federal.

Derrotados los conservadores y el imperio de Maximiliano, la república mexicana pudo seguir siendo liberal, pese al gobierno dictatorial de Porfirio Díaz.

El país fue llamado México, con equis, porque así lo denominaban los liberales y no con jota como lo denominaban los conservadores.

Existen durante ese periodo otros símbolos que quedaron en la historia, por ejemplo: el águila durante los dos imperios estaba mirando a la derecha y tenía una corona sobre su cabeza, los conservadores la utilizaron de esa manera pero sin la corona, finalmente los liberales pintaron al águila mirando a la izquierda.

Que el señor Calderón, lo sepa, o haga el que no lo sabe, no le quita su valor histórico, pero más de esto hablaremos después.

 

Autor: Raúl Espinosa Gamboa. Cancún Quintana Roo, México.

raesgam@yahoo.com.mx

 

 

 

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