ENERGÍA LIMPIA

Proyecto para utilizar la potencia de los vientos.

Desde la evolución industrial, el carbón y el petróleo mueven al mundo. Pero el encanto que rodeaba a esas poderosas fuentes de energía se fue rompiendo, debido a sus efectos contaminantes. Las emisiones de dióxido de carbono, producto de la combustión fósil, son una de las causas del recalentamiento del planeta. Pero además, estos recursos se agotan. De ahí la importancia de estas fuentes de energía, como el sol y los vientos.

La Argentina tiene condiciones ideales para aprovecharlos. En la Patagonia y en la costa atlántica, los vientos superan ampliamente la velocidad de 4 metros por segundo, mínimo requerido para convertirlos en energía.

Los ecologistas sostienen que la industria petrolera es intrínsicamente sucia y que la única forma de eliminar la contaminación es reemplazarla por energías limpias. Si bien esa posibilidad parece lejana, ya hay una decena de cooperativas eléctricas que utilizan molinos de viento; en el parlamento también se discuten leyes para promover la energía eólica.

Ventajas:

La Argentina tiene uno de los mayores potenciales eólicos del mundo, debido a sus vientos continentales y podría generar toda la electricidad que consume hoy con la sola energía del viento. Afirma Juan Carlos Villalonga, responsable de la campaña de energía de Greenpeace. "El problema es que hoy por hoy, es más barato generar electricidad quemando gas; hay sobreoferta y nadie paga los costos ambientales que produce". Así todas las otras energías quedan relegadas. Greenpeace, propone varias medidas para aprovechar la energía del viento. La más importante apunta a un mecanismo correctivo de precios, que consiste en rembolsar con un centavo por cada kilowat por hora a los que generen energía eólica. Ese dinero, dicen debería ser aportado por los productores de electricidad en base al petróleo. "De esta forma, subraya Villalonga, se premiaría a los que promueven la energía limpia".

Hoy la energía eólica es fuente de más rápido crecimiento en el mundo, a un ritmo de un 20% anual desde 1990.

En Argentina, los molinos de viento ya abastecen a 66000 hogares y hay perspectivas de triplicar la cifra. Tal vez llegue el día en que la energía eólica sea más que un oasis en el desierto patagónico.

En el norte de nuestro país, se está utilizando la energía solar para generar electricidad; se colocan paneles que concentran la energía del sol almacenándola para usarla en hogares, hornos y todas las aplicaciones donde se requiere electricidad.

Lamentablemente no hay una concientización a nivel político ni empresario para que estos recursos limpios tengan el suficiente apoyo. Hay, seguramente, intereses creados en las empresas generadoras de energía sucia. Cuando se den cuenta que están destruyendo al planeta reviertan las posturas; espero que sea pronto, éste es por ahora nuestro único habitat y debemos cuidarlo.

Autor: Ingeniero Carlos Villalonga.

Greenpeace

Enviado por: Elsa Graciela Antogninie.

La Plata, Argentina.

antogninie@trabajo.gba.gov.ar

elsa59@speedy.com.ar

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