ME EMBRIAGAS ENLOQUECEDORAMENTE
Por: Día
Hola Sol. Este poema es para ti. Te lo dedico con todo mi amor. Lo hice inspirada en todo aquello que tú me produces y que es tan difícil de expresar en un papel. Eres la luz de mis ojos; la vida de mi vida. Eres lo mejor que me ha pasado. Te amo.
Oh, dulce y suave tormento
Que algún día llegaste a mí
En el momento menos esperado,
Para instalarte en todo mi cuerpo,
Mi mente y mi corazón.
Desde que tú llegaste a mi vida,
Todo se ve de un distinto color
Desde que tú llegaste a mi vida, mi sol tiene un distinto sabor.
¡Hay!, si supieras que de solo pensar en ti,
Todo mi ser se estremece
Si supieras, que con el solo hecho de nombrarte
Mi corazón salta de júbilo
Y se quiere salir de mí,
Retumbando por todo el universo,
Gritando cuánto te amo.
Anhelo escuchar tu voz,
Dulce, suave y cálida
Que con la más bella majestuosidad
deleita mis oídos,
Lisonjeándolos, endulzándolos, haciéndolos sentir que están vivos.
Me encanta perderme en el cielo azul y cristalino de tu mirada,
Que refleja la pureza de tu alma.
Hay, si pudiera de nuevo, tomar tus
Manos entre las mías.
Si la vida me diera de nuevo
La oportunidad de poderte besar
Si pudiera sentir tus labios junto a los míos
Y jugar con tus hermosos e inquietos dedos
Y así beber el dulce néctar de tus labios
Que me llevan al paraíso,
Al cielo,
Me emborracharía con ellos
Y me perdería en ese tu encanto
Para jamás regresar.
El sentir tu respiración, así,
Tan sonora, tan profunda, tan enloquecedora, tan Agitada, hace que
Todo, todo mi cuerpo
Se enloquezca y pierda
Todo el control.
Toda la razón
Control que nunca,
Nunca quiero recuperar,
Pues quiero perderme,
Embriagarme, enloquecerme con todo tu ser,
Con todo tu cuerpo,
Con toda tu presencia.
Tu lo llenas todo.
Todo el aire que respiro,
El agua que bebo,
El alimento que tomo,
Las palabras que salen de mi boca
El olor de las rosas
Todo lo que mis manos
Pueden tocar
Ahí estás tú.