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ELVIA CARRILLO PUERTO, LA MONJA ROJA DEL MAYAB

 

Elvia Carrillo Puerto, nace el 6 de diciembre de 1878 en Motul, Yucatán. Es la sexta hija del matrimonio de Justiniano Carrillo Pasos y Adela Puerto Solís. Por su devoción al feminismo-socialista, la llamaron “La Monja Roja del Mayab”, por sus compañeras que la conocieron en la Ciudad de México luego del asesinato, el 3 de enero de 1924, de sus hermanos Felipe, Benjamín, Edesio y Wilfrido Carrillo Puerto y otros socialistas distinguidos.

Durante su niñez asiste, junto con sus hermanas y hermanos Felipe al colegio fundado por la señora Benita Palma viuda de Campos, que imparte una educación laica. A la par también llevan clases de catecismo en la iglesia local y la llegada a Motul del cura español, Serafín García, será de gran influencia en la vida de por lo menos de Elvia y Felipe Carrillo Puerto, pues contaba con ideas avanzadas y poseía una biblioteca en la cual se encontraban textos de Rousseau, Voltaire, los enciclopedistas franceses, Saint Simon, Proudhon, Kropotkine, Marx y Engels, entre otros, con los cuales pronto van a ir convirtiéndose en sus discípulos favoritos, sobre todo Felipe, por ser mayor.

Felipe y Elvia son inseparables desde muy temprana edad; otro factor que influye grandemente en el destino de ambos hermanos es la escuela a la que asisten, donde tendrá como maestra a Rita Cetina Gutiérrez, fundadora de la sociedad feminista “La Siempreviva”, de la escuela para niñas y de la revista del mismo nombre.

Al concluir sus estudios básicos es ya una linda jovencita, alta y distinguida, y no obstante a ser más popular de lo que desearía, prefiere los libros y la música a las conversaciones juveniles. Elvia Carrillo Puerto se casa con Vicente Pérez; juntos leen y discuten textos de pedagogía racionalista, feministas, socialistas, y de historia. Un año después de su matrimonio, nace Marcial, y trasladan su hogar a Mérida, donde enviuda en 1901, cuando aún no cumplía veintitrés años de edad.

A partir de entonces divide su tiempo en el cuidado de su hijo, las labores de su hogar y su trabajo como maestra. En las haciendas enseña a los niños a leer y a escribir, primero en maya, que es su lengua materna, después en español.

Al iniciar el año de 1909 comienza a participar activamente en el movimiento antireeleccionista de Yucatán; traduce y difunde en maya los documentos importantes de la revolución Maderista. De 1910 a 1915, continuará con sus labores de maestra de escuela y el 14 de julio de 1912, Elvia Carrillo Puerto crea la Primera Liga Feminista Campesina, donde se discuten temas de reivindicaciones profundas y la necesidad de imponer el sistema de educación racionalista desde el primer año de enseñanza primaria, participando activamente durante el primero y segundo congresos feministas de Yucatán, en 1916, convocados bajo el auspicio del general Alvarado.

El Primer Congreso Obrero de Yucatán de 1918 realizado en la ciudad de Motul, tendrá en su sexto tema: “La aceptación de la mujer obrera en las Ligas de Resistencia”, y en el dictamen de la Comisión del sexto tema, concluye entre otras cosas que: “Se estipula a continuación que, si bien la Constitución de 1917 no decreta el derecho de voto de la mujer, tampoco especifica que le esté prohibido votar y en consecuencia la mujer puede votar y ser votada en elecciones populares”.

Luego a las elecciones para gobernador del estado de Yucatán que se llevan a cabo el 6 de noviembre de 1921 y que Felipe Carrillo Puerto del PSSE gana con 62 mil 801 votos, se logra la gran victoria socialista en el Congreso, donde de 18 diputados tres mujeres por primera vez en la historia, serán electas (en 1923 para el período intermedio) a la XXVII Legislatura del Estado, la cual no llegará constituirse debido a la rebelión delahuertista. En estos comicios, Elvia Carrillo Puerto obtuvo también una victoria importante, al ser elegida diputada por el Quinto Distrito, al Congreso de Yucatán, con una aplastante mayoría de 5,115 votos. También salieron victoriosas Beatriz Peniche de Ponce, bibliotecaria de profesión y Raquel Dzib, maestra de escuela.

Felipe Carrillo Puerto en 1923 había apoyado la candidatura presidencial de Plutarco Elías Calles, y este hecho será aprovechado por la oligarquía yucateca (llamada peyorativamente por la población como “la casta divina”) al registrarse la rebelión delahuertista, para acabar con “el experimento socialista de Yucatán” y liquidar a sus líderes. En diciembre de ese mismo año, los generales Juan Ricárdez Broca y Hermenegildo Rodríguez dieron un cuartelazo, luego del cual Ricárdez se autonombró gobernador. Por su parte Felipe Carrillo Puerto formó los llamados “batallones socialistas” para defender la legalidad.

Carrillo Puerto, ante una situación extremada y difícil decidió salir del país, pero la embarcación no funcionó y junto con sus acompañantes fue detenido, llevado a Mérida y fue fusilado el 3 de enero de 1924 impidiendo con estos que las tres diputadas electas, Beatriz Peniche de Ponce, Elvia Carrillo Puerto y Raquel Dzib Cicero, asumieran el cargo.

Elvia Carrillo Puerto pasa a la clandestinidad y busca refugio en casa de diversas damas, incluida su madre, pero debe estar en permanente movimiento para evitar ser detenida por milites espurios que estaban en contubernio con personeros de “la casta divina”.

Después de derrocar al gobierno socialista que encabezaba Felipe Carrillo Puerto, las contradicciones de clases vuelven a aflorar; desaparece “el romance” los ricos hacendados y Ricárdez Broca, expresado en los fuertes impuestos por sus pacas de henequén, cuya exportación era controlada por el gobierno militar. La resistencia interna y la acumulación de tensiones permitirán la caída de este régimen de facto.

El 18 de abril de 1924, el General Eugenio Martínez entra victorioso en Mérida. Ricárdez Broca huye a Honduras, bajo un nombre ficticio, donde morirá el 2 de agosto de 1925, en que Hermenegildo Gutiérrez logrará refugiarse en Nueva York. Se restableció el orden y se nombró gobernador interino a Miguel Cantón, antiguo colaborador de Carrillo Puerto, quien decretó que los asesinatos del 3 de enero serían seriamente investigados, sin embargo no logró que las diputadas electas volvieran a su cargo, sólo regresaron a sus puestos, como lo hicieron los maestros y maestras socialistas que habían perdido sus puestos bajo los delahuertistas. Después del breve gobierno de Miguel Cantón lo sucede José María Iturralde Traconis, quien se decía también socialista, pero que pactar con Obregón para poder gobernar.

En esas circunstancias Elvia Carrillo Puerto comprendió que el sacrificio de Felipe Carrillo Puerto no podía ser en vano y que ella tenía la obligación de seguir luchando por sus ideales como él lo hiciera por los suyos, hasta su hora final.

Al llegar a la ciudad de México en 1924, se pone en contacto con Elena Torres y otras feministas socialistas con quienes colaborará a través de varias organizaciones feministas. Ese año, después de intensos trabajos, y tomando en cuenta lo sucedido en Yucatán, concluyen como punto de partida que deben obtener el derecho al sufragio femenino, esto, es, el derecho a que la mujer pueda votar y ser votada.

Elvia Carrillo Puerto, durante los siguientes años continuará trabajando por los derechos democráticos de las mujeres, participando a la vez en el Partido Comunista Mexicano, y en 1927, funda la Liga Orientadora Socialista Femenina, preocupándose además de la creación de las casas de cuna.

El 5 de octubre de 1939 el Presidente Cárdenas le otorga a Elvia un diploma honrándola como Veterana de la Revolución y participa en el proyecto de reforma al 34 constitucional, mismo que pasó al Congreso de la Unión pero que no llegó a promulgarse.

La lucha por sufragio obtiene una nueva victoria cuando el Decreto del 12 de febrero de 1947, emitido por el presidente Miguel Alemán establece que “En las elecciones municipales participarán las mujeres, en igualdad de condiciones que los varones, con el derecho de votar y ser votadas”, y más será cuando el Decreto publicado en el Diario Oficial del 17 de octubre de 1953 establece los derechos electorales de la mujer en México.

Elvia Carrillo Puerto, pese a su avanzada edad, nunca dejó de luchar; falleció el 18 de abril de 1965 y sepultada por decreto del gobernador Luis Torres Mesías en la Rotonda de los Socialistas Ilustres de Yucatán.

 

Autor: Raúl Espinosa Gamboa. Cancún, Quintana Roo, México.

raesgam@yahoo.com.mx

 

 

 

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