EL SILENCIO
DE Ingrid Betancourt
Como quiera
que en otras oportunidades hemos leído una obra ejemplar, no podemos menos que
comentarla con mis lectores que asemejan e identifican sus valores con el
relato del secuestro de una mujer obligada a compartir la atrocidad de una
ideología farquiana que no definen realmente que buscan con secuestrar,
encender odio, torturar y asesinar a diestra y siniestra, tras la imposición
terrorista, por el placer de satisfacer sus mas bajos instintos animales.
Nos referimos
a la valerosa Ingrid Betancourt, hija de padres políticos, fundadora del
partido Oxígeno Verde, (1997., En 2002, siendo candidata a la presidencia de
Colombia, fue secuestrada por la guerrilla de las, Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia, (FARC), y en 2008 el ejército colombiano la
rescata junto a otros catorce secuestrados durante la operación Jaque.
No Hay Silencio que no Termine, reivindica el
derecho a la libertad y describe el
panorama de la metamorfosis del comportamiento del guerrillero en plena selva
amazónica, las vicisitudes que atraviesa una mujer arrancada salvajemente de
sus sueños, familia y sobre todo de su libertad. La vida en cautiverio para
Ingrid, rememora con añoranza a sus hijos, pero es este estado de ausencia de
libertad lo que le permitió tomar plena conciencia de la condición humana,
aprendiendo para siempre que la compasión es la clave del perdón, reconociendo
que el Jesús de las escrituras, no era un ser autómata para hacer el bien, pues cobró vida antes sus ojos como un ser
independiente y capaz de tomar decisiones. Sus días se enriquecerían al conocer
el protagonismo de María, puesto que al leer
La coexistencia con este universo clorofílico
le brindó la oportunidad del reencuentro con su yo viviendo un estado de
retrospección, aceptando que la
psicología del prisionero influye en el más simple comportamiento, pues la
execración del ser humano muchas veces no es precisamente su naturaleza como la
vivió con algunos guerrilleros. El confinamiento para Ingrid, fue una
experiencia terrible, no obstante, le
procuró la oportunidad de descubrir que las disputas de la cotidianidad se
miden por lo reducido del universo, pues el hecho de compartir hasta un bocado
de mendrugo resultaba execrable, accediendo a descubrir sentimientos
encontrados, lo que es mejor dejarlos en el interior del alma.
El libro está
en una prolífica tradición literaria que es la que describe la maldad, odio,
venganza e injusticia; vale la pena leer esta historia de vida, porque ayuda a
entender muchos hechos de Colombia y de cualquier persona del mundo sometida a
condiciones de extremo sufrimiento, asimismo, patentiza el efecto devastador
para las, (FARC).
Desde esta
tribuna y ante la valentía y dignidad de Ingrid Betancourt, le revelo toda mi
admiración, pues es una mujer seria, compleja y profunda, que padeció una
experiencia espantosa y que solo por eso merece todo mi respeto.
Autora: Elodia Magdalena Muñoz
Muñoz. Panamá, Panamá.