EL PRINCIPITO.

 

Ficha Técnica:

País y año: Inglaterra, 1974

Director: Stanley Donen

Guión: Alan Jay Lerner (basada en un cuento de Antoine de Saint Exupéry)

Actores: Richard Kiley, Bob Fosse, Steven Warner, Gene Wilder, Joss Ackland, Clive Revill,

Coreografía: Bob Fosse

Producción: Paramount Pictures

Música: Frederick Loewe & Alan Jay Lerner

Fotografía: Christopher Challis

 

Sinopsis

Un piloto tiene que hacer un aterrizaje forzoso en el desierto del Sahara. Allí se encuentra con un pequeño príncipe llegado del planeta B-612 que le ayuda a descubrir el sentido de la vida. Conversan sobre el valor de las cosas simples y pequeñas.

“A León Werth

Pido perdón a los niños por haber dedicado este libro a una persona mayor. Tengo una seria excusa: esta persona mayor es el mejor amigo que tengo en el mundo. Pero tengo otra excusa: esta persona mayor es capaz de comprenderlo todo, incluso los libros para niños. Tengo una tercera excusa todavía: esta persona mayor vive en Francia, donde pasa hambre y frío. Tiene, por consiguiente, una gran necesidad de ser consolada. Si no fueran suficientes todas esas razones, quiero entonces dedicar este libro al niño que fue hace tiempo esta persona mayor. Todas las personas mayores antes han sido niños. (Pero pocas de ellas lo recuerdan)”.

“Corrijo, por consiguiente, mi dedicatoria: A León Werth, cuando era niño, dedicatoria de El principito”.

 

Comentario:

El Cine club de la Casa de la Cultura de Cancún inicia el año con este ciclo dedicado a Robert Fosse, uno de los artistas y creativos más importantes del siglo XX. Hijo del actor y cantante Cyril Fosse, nace en Chicago el año 1927, desde niño conoce el mundo del espectáculo. Realizó su primera gira a los trece años con su propio número musical y a los quince creó su primera coreografía sobre el tema That Old Magic de Cole Porter.

En 1948 debuta como bailarín en el teatro y cinco años más tarde en el cine. Tras hacer papeles destacados en “Bésame, Kate” y “Tres chicas con suerte” de Stanley Donen, protagoniza y hace la coreografía del film “Mi hermana Elena”. Pero siempre fue más conocido en el medio del espectáculo por su actividad teatral, donde brilla más que en el cine.

Su creatividad y audacia lo llevan a proponer puestas en escena donde a través de la danza aborda problemas complejos del mundo y la época que le tocó vivir. El teatro de Broadway no tenía problemas con este tipo de experimentos, pero el cine de la década de los 60s el musical, era considerado como un entretenimiento familiar por lo que la censura no daba muchas libertades. Pero eran nuevos tiempos y el arte siempre logra rebasar los límites. Robert Wise y Jerome Robbins logran impactar con la famosa “Amor sin Barreras” (West side history, 1961) arrancando la etapa del musical moderno, pleno de difíciles reflexiones, haciendo el registro puntual de una época donde el cine alcanzaba la profundidad del ensayo filosófico, denuncia y compromiso social a través del llamado cine de autor, del que Bob Fosse viene a ser un exponente singular en un género que se consideraba, de alguna manera, como menor.

Porque Fosse, pertenece a una generación de bailarines y coreógrafos estupendos que trascienden la danza experimentando y creando nuevos y variados lenguajes. En Francia Maurice Bejart, crea el Teatro-danza a partir del ballet clásico y fusionarlo con los logros alcanzados por la danza moderna de los innovadores y experimentadores tales como Martha Graham y José Limón. Una pléyade de bailarines súper dotados (Barishnikov, Jorge Donn, Ana Makarova, etc.), viene a completar el bagaje necesario para hacer realidad la renovación del baile y la danza para expresar las más profundas emociones y las complejas ideas y preocupaciones del mundo moderno. Fosse estuvo en Broadway donde desplegó toda su creatividad en complicadas coreografías y, afortunadamente para los cinéfilos que gustamos del musical, hace para el cine, de forma esporádica, las adaptaciones de éxitos musicales de Broadway.

Es así que participa en esta adaptación del famoso cuento de Antoine de Saint-Exupéry: El Principito, dirigido por Stanley Donen. Quien reúne a Fosse para la coreografía y a Alan Jay Lerner y Frederick Loewe (My Farir Lady; Camelot), con una música que es un verdadero deleite.

La historia del Principito es de una gran ironía, la profundidad y la crítica político-social están presentes de manera reflexiva y va mas allá del cuento infantil – como de alguna manera lo indica el autor en la dedicatoria que citamos al principio de este comentario-. A mi parecer, es una historia para ser contada a los hombres adultos en compañía de los menores, en parte para recordar el niño que somos y en parte para discutirlo ampliamente con los seres a quienes toca juzgarnos: nuestros propios hijos. (Que podrían ser todos los niños del mundo).

Si en algún momento tenemos que dar cuenta por nuestras acciones, el Principito nos invita a hacerlo de manera sencilla y natural. Despojarnos de la soberbia y la avaricia para reconocer el inmenso compromiso que el hombre tiene con su entorno, su sociedad y su progenie. Las graves deformaciones en que el hombre ha caído y lo hacen víctima de su afán de poder, del consumismo, de la angustia y la desesperación, son cuestiones que tenemos el deber de explicar y debatir con los jóvenes y niños asumiendo nuestras responsabilidades y siendo honestos. “El Principito” parece decirnos a los adultos cada vez que lo leemos a los niños: esta es tu oportunidad, solo así podremos rescatar los valores perdidos.

Este filme es una pequeña joya de creatividad y belleza. Sin contar con un gran presupuesto, de manera sencilla y sofisticada, Stanley Donen hace los deleites del público con una fina dirección de actores. Es de destacarse el uso de recursos, -aun no existían los efectos digitales- como las palomas de papel. O los bailes y canciones que son engañosamente sencillos pero de gran emotividad.

 

Autor: Rafael Fernández Pineda. Cancún, Quintana Roo, México.

fernandezpr@hotmail.com

 

 

 

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