Ficha Técnica
País y año: Estados Unidos, 1926
Dirección y guión: Clyde Bruckman & Buster Keaton
Actores: Buster Keaton, Marion Mack, Glen Cavender,
Jim Farley, Frederick Vroom, Charles Henry Smith
Producida por: David H. Shepard
& Buster Keaton
Fotografía: Bert Haines
& Devereaux Jennings
Montaje: Buster Keaton &
Sherman Kell
Sinopsis:
La película
desarrolla la historia de Johnnie Gray (Buster Keaton), un maquinista de la
Western & Atlantic que tiene dos pasiones en su vida: su locomotora
"La General" y su novia Annabelle Lee (Marion Mack). Cuando estalla
la guerra civil, Annabelle pide a Johnnie que se aliste en el ejército
Confederado del sur para luchar contra la Unión (los Yanquis).
Desgraciadamente, en el momento en que va a inscribirse no es admitido pues lo
consideran más útil en su profesión de maquinista que en su posible aportación
como soldado. Annabelle Lee cree que fue un acto de cobardía y decide no
hablarle más a Johnnie. La cinta está basada en un hecho real sucedido durante
la Guerra Civil.
Comentario:
Joseph Francis
"Buster" Keaton (N. Kansas, 4-octubre-1895. F. California,
1-febrero-1966), se caracterizó principalmente por su humor físico mientras
mantenía un rostro inexpresivo en todo momento, lo cual le ganó su apodo,
"Cara de piedra". Fue criado en el mundo del vodevil, actuando junto
a sus padres ("Los Tres Keatons") desde la edad de tres años. Sus
padres pertenecían a la Mohawk Medicine Company, donde realizaban un número
acrobático. El espectáculo debía de ser bastante impresionante, ya que Keaton
hijo era lanzado desde un lado a otro del escenario y pisoteado. El sketch se
llamaba El estropajo humano y sus padres fueron interrogados por las
autoridades en varias ocasiones para comprobar que Buster no salía dañado.
Muy joven,
Keaton comenzó a interesarse por la entonces naciente industria del cine y se
unió a la unidad de cineastas de Fatty Arbuckle. El talento natural de Keaton
para la comedia física llamó la atención de Arbuckle, quien pronto le puso a
coprotagonizar sus películas. Buster rechazó una oferta del Winter Garden
Theatre, que le ofrecía 250 dólares a la semana, para trabajar en películas por
40 dólares cada una. Keaton y Arbuckle se hicieron amigos inseparables. Su
primera película juntos fue “El Carnicero” (The Butcher Boy, 1917), y a partir
de ahí, Keaton se empezaría a interesar cada vez más por los aspectos técnicos
del cine. Según relataba él mismo, para averiguar cómo funcionaba una cámara de
cine, la fragmentó en pedazos, y comenzó a interesarse por tipos de película,
objetivos, proyección y todos los demás aspectos de la cinematografía.
Tras cinco
películas más con Fatty, se trasladaron con todo el equipo a California, y fue
allí donde conoció a una de las famosas hermanas Talmadge, Natalia, con quien
se casaría poco tiempo después.
En el año
1918, fue llamado a filas para la Primera Guerra Mundial, y estuvo siete meses
en Francia haciendo espectáculos para las tropas. Allí fue cuando, debido a una
infección en los oídos, se quedó prácticamente sordo para el resto de su vida.
Cuando volvió
a Estados Unidos, Joseph Schenck le ofreció su productora para realizar sus
propias películas como protagonista. Entre los años 1920 y 1923, Keaton rodó un
largometraje, “Pasión y boda de Pamplinas” (TheSaphead), y 19 cortos. En 1924
cambió de productor, uniéndose a David H. Shepard, Keaton protagonizó una serie
de comedias que lo catapultaron a la fama, incluyendo “Una semana”, “La
mudanza”, “La casa eléctrica” y “El gran espectáculo”. Alcanzó la cima de su
creatividad y se convirtió en uno de los comediantes más famosos del mundo. En
esa época tuvo control absoluto de todas sus películas. Sus rodajes eran muy
caros, pues solía pedir una antigua locomotora o un transatlántico. Después,
con la llegada del cine sonoro, no volvió a controlar el aspecto creativo de
sus películas.
Fue en los
20’s cuando modeló su personaje, un joven tragicómico, que se enfrenta a las
desgracias con una absoluta inexpresividad, que hizo que le bautizaran como
"cara de piedra". Para darle expresión a su personaje utilizaba las
acrobacias, donde se negaba a usar dobles o especialistas. Todas las proezas
que realizó en “El maquinista de la general”, o en “El héroe de río”, son
suyas. En “El rostro pálido”, llegó a saltar desde una altura de 24 metros, y
en la película “El moderno Sherlock Holmes”, se rompió el cuello en una escena
de riesgo.
En una
ocasión, le dijeron a Keaton que “El Maquinista de La General” reflejaba mejor
la Guerra de Secesión de Estados Unidos que Lo que el viento se llevó, a lo que
él respondió: "mientras unos recurren a las novelas para encontrar
argumentos, otros recurren a la Historia". La película está basada en un
hecho real, autobiográfico del novelista William Pittenger, Daring and Suffering:
A History of the Great Railway Adventure (Audacia y sufrimiento: Una historia
de la gran aventura ferroviaria), el cual fue publicado en 1863., que trataba
sobre el secuestro de un tren confederado por parte de soldados de la Unión. Lo
que hizo Keaton fue cambiar el punto de vista, ya que el protagonista es un
soldado sureño, es decir, los "malos" para el gran público de
Hollywood. La película resulta una reivindicación de lo que es capaz de hacer
un hombre solo, pequeño, y en apariencia débil, por recuperar las dos cosas que
más desea en este mundo, su locomotora, y la mujer a la que ama. “El maquinista
de la General” es considerada hoy día como una obra maestra, pero en el momento
de su estreno resultó un fracaso comercial.
La unidad de
producción de Keaton fue adquirida por MGM en 1928, una decisión de negocios
que Keaton lamentaría siempre. Le obligaron a realizar una serie de películas
junto a Jimmy Durante, que tuvieron éxito, pero que él despreciaba por
considerarlas de muy baja calidad. Tras ser forzado a entrar en el sistema de
estudio, al cual nunca se adaptó, Keaton cayó en el alcoholismo. Su carrera se
derrumbó en unos pocos años y pasó gran parte de la década de 1930 oculto,
trabajando como escritor de gags para varias películas de MGM, particularmente
aquellas de los Hermanos Marx -incluyendo Una noche en la ópera (1935) y Una
tarde en el circo (1939)- y varias películas de Red Skelton.
Las películas
“El crepúsculo de los dioses” (1950), de Billy Wilder, con un pequeñísimo papel
en el que hacía de antigua gloria del cine, y “Candilejas”, (1952), de Chaplin,
hicieron que el gran público volviera a fijarse otra vez en él. Posteriormente,
se dedicó a hacer anuncios de televisión y espectáculos en directo que hicieron
que la gente se interesara en sus antiguas películas, en su mayoría obras
maestras, que fueron prácticamente olvidadas después de que se estrenaron. De
sus últimas apariciones en público, destaca la del Festival de Venecia de 1965,
cuando presentó la que sería su última película, “Film”, adaptación de una obra
del dramaturgo Samuel Beckett, dirigida por Alan Schneider. En esta ocasión,
por primera vez en su vida, protagonizó un drama. Fue ovacionado por el
público. Cinco meses después, a los 70 años, fallecía en su casa de Los
Ángeles. Otra presentación memorable es la película con Cantinflas "La
vuelta al mundo en 80 días", en donde hace el papel del jefe del tren (en
claro homenaje a su recordada película).
Autor: Rafael
Fernández Pineda. Cancún, Quintana Roo, México.