¿ESTÁN REÑIDOS LA TECNOLOGÍA Y EL HUMANISMO?

 

Vivimos día con día rodeados de tecnología, idealmente para hacer nuestra existencia más placentera, aunque no podemos negarlo, perversamente también usada para destruirnos.

La era digital abarca cada vez más todas y cada una de las actividades del ser humano, nos la encontramos en el trabajo, en el hogar, en el entretenimiento y en nuestro medio ambiente. A la tecnología empleada especialmente para las personas ciegas se la denomina Tiflotecnología y es indudablemente la ayuda más valiosa que dicho colectivo ha tenido en los últimos 20 años, que ha favorecido enormemente su integración a la sociedad en lo que se refiere a la educación, inserción laboral, al entretenimiento, pero quizá lo más importante a la comunicación, lo que sin duda alguna contribuye al fortalecimiento de las relaciones humanas y a la profundización del conocimiento de las actividades culturales, artísticas, científicas, religiosas, etcétera, del hombre a través de la historia.

Para quienes nos beneficiamos cotidianamente de la tiflotecnología es un hecho habitual y estamos al pendiente de cuál es el último invento que acrecentará el armamentario con el cuál contar, pero para las personas ajenas pudiera parecerles algo extraño, los lectores de pantalla que nos hacen posible el uso de las computadoras, con todo lo que ello implica, los programas que nos permiten el uso de teléfonos móviles, los programas que nos permiten digitalizar documentos impresos en apel y poder después leerlos en una computadora o en un aparato creado ex profeso para ello, todo esto debido a la maravilla de la síntesis de voz que suple el sentido de la vista por el del oído.

La lista de aparatos parlantes aumenta constantemente: relojes, termómetros, básculas, lectores de códigos de barras, agendas, identificadores de llamadas telefónicas, detectores de niveles de glucosa en sangre, cajeros automáticos y tantos otros que escapan a mi mente.

Gracias a todas las buenas personas que han puesto la ciencia al servicio del hombre y en particular del hombre que carece del sentido de la vista en un mundo esencialmente visual el concepto de que tecnología y humanismo están reñidos, actualmente no es válido.

También, querido lector, gracias a la tiflotecnología es posible la existencia de nuestra revista y de la aparición de éste número que te invitamos a leer, en nuestra sección de cartas a la redacción esperamos tus comentarios.

 

Bulmaro Landa Quezada.

 

 

 

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