¿DONDE HABIT        A LA SONRISA?


¡No llevamos una vida, humanamente completa!
Esta es  un enredo de trabajo, preocupaciones, divertimento, ruidos, títeres...
En una vida llena, cabe, por supuesto, la sonrisa.
Cada día.
Esta, desuna disciplina que no ejercitamos, o si acaso languidece hasta la extenuación.

No estoy dispuesta a que se pierda.
A mí, me gusta evaluar mi día según haya dado cabida, a la sonrisa. Y lo hago antes de dormir.
Facilita la vida y la enriquece como un añadido a la comida.
Ocupa un instante, arrancado, por algo que nos traquetea, y nos la saca del cuerpo: instantánea y espontánea.
Estamos, a pesar de nuestros días (yo ahora escayolada de un brazo, antes operada de un cáncer de pecho...) obligados a esto.
Porque, dentro de nuestro ser, habitan tesoros....que, como la esperanza, la fe, la serenidad, la fortaleza, la templanza, la serenidad, la confianza, la voluntad, la gratitud , esperan ,para ser rescatadas.
Todo esto lo usamos, o necesitamos sacarlo en cualquier momento de la vida.
Deberíamos nacer con las instrucciones de uso, para conocer: Que tenemos.

Que deseamos.

Que necesitamos.

 Y que debemos prestar, o enseñar  a los otros. Un inventario esencial.

¡Y la alegría!
Si brota el amor como un resorte, debe brotar ella, también.
Hagamos un hueco de  tiempo, para nosotros, que somos lo más cercano, a nosotros, lo que más queremos, y lo que más nos preocupa, a nosotros.

Probemos a detenernos un momento, y salir de esta vida laberíntica, que nos enreda y nos aturde.
¿Que nos pasa?
Al preguntarnos, qué es lo que hace que, teniendo todo lo indispensable para ser felices, no lo seamos.
¿Donde habita ahora la sonris       a?
¿En qué lugar la hemos dejado olvidada?
La sonrisa es un boomerang que siempre nos es devuelta, pero hay que usarla, y por la teoría del espejo ,con el otro, no la perdemos. Se nos regresa de vuelta.
Los niños, las personas naturales y buenas no se lo cuestionan: la envían para que tu /nosotros la captemos
Os regalo una sonrisa, que no os falte este año porque… ¡ya tenéis una!

La mía.

Autora: Enriqueta Adriana Pérez Pérez. Almería,  España.

ea1921@hotmail.com

 

 

 

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