Páginas de Historia

 

DON ABRAHAM GONZÁLEZ

 

* Incorporó a Villa a la Revolución

 

Don Abraham González y Casavantes nació en Ciudad Guerrero, Chihuahua, el 7 de junio de 1864, sus padres fueron don Abraham González y doña Dolores Casavantes, miembros de dos familias de ricos hacendados de la región norte de México.

Realiza sus primeros estudios en su ciudad natal y posteriormente será alumno del gran educador chihuahuense Don Mariano Irigoyen, quien vigilará su educación para posteriormente estudiar en la Universidad de Notre Dame, en Indiana, Estados Unidos.

Luego de obtener su preparación universitaria se dedicará a la crianza de ganado bovino en gran escala. Hombre de gran capacidad logra consolidar una próspera fortuna casi al igual que la de la familia Madero.

Su fortuna se extendía hasta los estados sureños de la Unión Americana. Un tío paterno, don Cruz, había sido gobernador de Chihuahua y uno de sus primos, los Baca, gobernador de Nuevo México.

Don Abraham González Casavantes muy pronto se distinguió además por su cultura y sus ideas liberales y democráticas. Destacaba por ser alto, fuerte en lo moral y en lo físico, rico y soltero y dominio del lenguaje y hablar muy bien el inglés.

Desde el inicio de sus actividades se caracterizó como un férreo opositor del gobierno de Porfirio Díaz y de sus representantes en Chihuahua, Luis Terrazas y Enrique C. Creel.

Cuando Francisco I. Madero comenzó a divulgar sus ideas inmediatamente se adhirió a él, y en el Congreso del Partido Antireeleccionista en la Ciudad de México fue él quien propuso la fórmula electoral Francisco I. Madero-Francisco Vázquez Gómez como candidatos a Presidente y Vicepresidente de la República.

Fue desde entonces un destacado político y revolucionario mexicano, el principal líder antireeleccionista y jefe del Maderismo en el Estado de Chihuahua. Tenía 46 años al comienzo de la revolución.

Don Abraham González desde el principio acompañó a Madero durante su gira por Chihuahua y pronunció un discurso en el Teatro Noriega defendiendo públicamente sus ideas democráticas.

Al producirse las elecciones de 1910, y declararse el fraude electoral, don Abraham González pasó a la clandestinidad y toma medidas para preparar la lucha revolucionaria en Chihuahua, fue él quien integró en la revolución a líderes como Luis Moya, Francisco Villa y Pascual Orozco, y se convirtió, al estallar la Revolución Mexicana, en el líder político de la lucha en su estado natal y se levantó en armas con el grado de Coronel en el movimiento antirreeleccionista.

Cuando la revolución toma de Ciudad Juárez, derrotando al ejército federal, tras de los acuerdos de paz, don Abraham González se convirtió en Gobernador de Chihuahua el 10 de junio de 1911 y luego fue electo Gobernador Constitucional del mismo Estado, tomando posesión el 4 de octubre de 1911.

Solicita licencia, el 31 de octubre del mismo año, para asumir a partir del 6 de noviembre la Secretaría de Gobernación en la ciudad de México; en este cargo permaneció hasta febrero del año siguiente en que regresó al gobierno de Chihuahua para tratar de solucionar los problemas internos del Estado, en donde los elementos contrarrevolucionarios seguían intentando desestabilizar al país.

Ese mismo año, estos lograron controlar al Congreso del Estado y destituir a don Abraham González como gobernador, sin embargo, tales decretos fueron invalidados, volviendo don Abraham González a ocupar el Poder Ejecutivo del Estado de Chihuahua.

Al estallar el cuartelazo de la Ciudadela conocido como la Decena Trágica el 9 de Febrero de 1913, don Abraham González permaneció en el gobierno de Chihuahua, desde donde trató de apoyar al Presidente Madero.

Sin embargo, al ocurrir la renuncia del presidente y vicepresidente la usurpación se extendió a Chihuahua, donde el Jefe de la Zona Militar, general Antonio Rábago, lo traiciona, ocupando la Legislatura local, obligándola a nombrar al infidente militar como su sustituto.

Acto seguido el general Rábago aprehende ilegalmente a don Abraham González y a su sobrino el coronel Fernando González y González comunicándoles que serían trasladados a la Ciudad de México, sin embargo, al ser trasladado en ferrocarril, la noche del 7 de marzo de 1913 en el Cañón de Bachimba fue bajado y fusilado cumpliéndose los designios del espurio general  y usurpador Victoriano Huerta.

Tiempo después el coronel Fernando González y González, bajo las órdenes directas de Francisco Villa, recobró sus restos, regresándolos a la ciudad de Chihuahua, donde le dieron un funeral con los máximos honores de héroe revolucionario.

 

Autor: Raúl Espinosa Gamboa. Cancún, Quintana Roo. México.

raesgam@yahoo.com.mx

 

 

Regresar.