IRÁN QUE MÓNICA FUE UN ÁNGEL
A los que murieron contra el fascismo
Al pie de la carretera crecían
frambuesas
rosadas como esta adolescente
que llevó en su bicicleta
el desconcierto de la primavera
y no tuvo otro camarada que la soledad
cuando la muerte
enrojeció su blanco vestido
y su pelo de otoño.
Los guerrilleros dirán que Mónica fue un
ángel
amaba a Francia
y a los niños en la paz de sus almendros
como al muchacho
que despidió en el crucero ferroviario.
Él estuvo a punto de naufragar
en sus labios que se transparentaban
casi ríos
soñó que eran dos escolares
y se perdían en la azulidad de los
montes.
Sin embargo
su viaje debía ser el peligro
su venganza silenciosa
a solas
en la feria de los asesinos.
Autor: Agustín Labrada Aguilera.
Chetumal, Quintana Roo, México.