DESDE LA TORRE
España con miedo y muerte, con hambre y
el dolor más grande, la guerra entre hermanos de la misma sangre. Tiempo de persecución,
de fusilamientos en plena calle...A los hombres de pensamiento había que
borrarlos. Y Joaquín Mora Iribarne era uno más de esa lista. Escritor,
periodista, implacable con su pluma y sus ideas. Amigo de Federico, de Miguel
Hernández.
Pero ¿dónde estaba Joaquín? Sus escritos
circulaban en la clandestinidad. Hacía rato que lo buscaban. Los afiches
rezaban: Recompensa... ¿Dónde está Joaquín?
El Alcázar de Granada elevaba su gran
torre de piedra milenaria, construida por los moros...Mudo testigo del horror
que la rodeaba. Sólo habitaban algunas palomas en lo alto de la torre. Tenía un
guardián, el Curro y su secreto. Él era el único que allí entraba. Nada había
en esa torre de frías piedras, sólo palomas en lo alto, el Curro y su secreto.
La pesada puerta se cerró con ruido de
cadenas y cerrojo tras el Curro...
-Joaquín, baja ya, soy el Curro. –Voy-
-He traído pan Joaquín. Pan y mierda.
-¿Qué dices hombre?
-Han matado a Federico.
Sus pechos se golpearon en un abrazo. Un
sollozo ahogado trepó golpeando las piedras hasta perderse en lo alto...Cada
día que pasa somos menos...
Los días se sucedían. Demasiados. Se
apiñaron en años...
Joaquín escribía, escribía para no
enloquecer...
-Joaquín, tienes que comer, estás
consumido hombre...
-¿Has conseguido papel?
-Hombre, para ya un poco, escribes
demasiado.
–No aguanto más Curro. Una de estas
noches me tiro desde lo alto...
-Valor, hombre, vamos ya, aguanta. Que
no es fácil para nadie. Llegará el momento. Hay que esperar. Estamos dándole
duro para sacarte de aquí. Confía, hombre, confía, confía...
-Llegó el día. Está todo listo. Olvídate
de Joaquín Mora Iribarne. Serás Manuel Benítez...No va a ser fácil ¿Estás
dispuesto?
-Por supuesto hombre, qué me dices...
-Saldremos en dos días por la noche. Los
contactos están hechos. Iremos a Cádiz. Costará llegar. Iremos en carros de
labranza, llevando siempre carga. Los cambiaremos cuatro veces. Tendremos que
pasar cuatro controles. Llevamos en el tramo final carga de oliva de Jaen,
castañas y almendras de Andalucía. Tenemos que llegar al Salta, un buque
argentino que suelta amarras en dos días. Eres Manuel Benítez, argentino, no lo
olvides.
Juntos recitaron unos versos de
Hernández:
“Andaluces de Jaen
aceituneros altivos
cuántos siglos de aceitunas
los pies y las manos presos.
Sol a sol y luna a luna
pesan sobre vuestros huesos.
Jaen levántate brava sobre tus piedras
lunares
no vayas a ser esclava con todos tus
olivares.”
Se fundieron en un abrazo.
-Por Federico. Por Miguel, que no puedan
callarte.
-Hasta vernos Curro.
-Hasta siempre Iribarne.
Otra tierra, otra vida, Joaquín Mora
Iribarne escribió durante años. Los títulos se sucedían: “España cautiva”, “La
lujuria de Granada”, “Mi amigo el Curro, “El guardián de la Torre”...Acumulaba
premios: El Cervantes, Planeta, hasta que su libro “Desde el Alcázar” logró el
Nobel...
En la primer página de todos sus libros
Joaquín escribe:
“Por ti Curro escribo este libro. Por ti
que quedaste mirando el cielo de Cádiz bajo las balas de la Guardia Civil. Por
ti que ofrendaste tu vida en nombre de la amistad y de la libertad. Sin el
Curro vosotros no leeríais nunca este libro...Hasta vernos Curro”.
Autora: Beatriz Claudina Martínez.
Buenos Aires, Argentina.