“DERECHOS
HUMANOS”, ¿QUÉ DERECHOS?
La Declaración Universal de los Derechos
Humanos, fue proclamada por las Naciones Unidas el 10 de Diciembre de 1948.
Durante todos estos años ¿Cuántos artículos han sido publicados en los diferentes
medios de prensa relacionados con el tema?
Si nos detenemos a analizar el Preámbulo
de dicha carta y cada uno de sus artículos, podremos darnos cuenta cuan
importante es su creación, pero además fácilmente nos percataremos, que la
realidad que impera en la humanidad, es bien contraria a todo esto, pues dichos
derechos son violados en cada rincón del mundo impunemente.
Se considera que el hombre, jamás debe
renunciar a la libertad, a la justicia ni a la paz, este tiene que tener por
base el reconocimiento de su dignidad, la que a su vez está implícita en sí
misma.
Diariamente quedamos consternados, ante
las noticias barbáricas que trasmite la radio y la televisión, actos barbáricos
y ultrajantes para la conciencia de la humanidad van en aumento, provocando de
forma inexorable que todos aspiremos a un mundo, en que los seres humanos
liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de
creencias.
La protección a estos derechos por un
régimen, donde el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión
contra la tiranía y la opresión, el promover el desarrollo de las relaciones
amistosas entre las naciones, reafirmar la fe en los derechos fundamentales del
hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana en la igualdad de
derechos del hombre y la mujer, el promover el progreso social y el elevar el
nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad, debe ser un
compromiso adquirido de cada uno de los estados miembros, como ideal común por
el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los
individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella,
promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y
libertades y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e
internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto
entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los territorios colocados
bajo su jurisdicción.
Desgraciadamente todavía en el año 2010,
existen pueblos que viven en la sumisión, la falta de atención médica y el
analfabetismo, son factores que conspiran, en la formación del hombre nuevo,
con un nivel cultural apropiado y una salud exitosa.
El artículo 4 de esta declaración
refleja claramente que ningún ser humano puede ser sometido a la esclavitud ni
a servidumbre, la trata de esclavos está prohibida en todas sus formas, y sin
embargo hay quienes violan lo antes mencionado.
Si la Declaración de los Derechos
Humanos, fue proclamada por las Naciones Unidas, entonces me pregunto ¿por qué
se permite que estos derechos sean violados día por día?, ¿porqué nos quedamos
callados ante las atrocidades que se cometen en la humanidad? Muchas preguntas
podrían hacerse, pero creo que lo más importante en estos tiempos, es trabajar
para retirar la máscara de aquellos rostros, que escondidos en la mentira y la
difamación dicen defender y luchar por el respeto de los derechos de cada
ciudadano en el mundo.
Las grandes transnacionales televisivas
han mostrado imágenes conmovedoras de las familias europeas que han adoptado
niños huérfanos después del terremoto en Haití, instituciones religiosas han
llegado a secuestrar inocentes para sacarlos de su país y entregarlos a otras
personas, las que aparentemente les protegerán y les garantizarán un medio de
vida decoroso, pero detrás de ese supuesto papel humanitario, lo que
verdaderamente encontraremos es un gran negocio, la raza negra es considerada
muy resistente, por lo que el verdadero fin será utilizarlos en trabajos
forzosos, la explotación indiscriminada del sexo y el enriquecedor tráfico de
órganos.
Es de gran importancia meditar sobre lo
que aquí se analiza, el futuro digno de los pueblos está en las manos de
quienes estemos dispuestos a construir un mundo mejor, juntémonos todos para
llevar a cada rincón la verdad de nuestros pueblos, luchemos incansablemente en
contra de la explotación del hombre por el hombre, no callemos nuestras voces
ante las injusticias que vemos cometer, demostremos al mundo que seremos los
pueblos unidos los que venceremos, pues como expresara José Martí: “HOMBRES
RECOGERÁ QUIEN SIEMBRE ESCUELAS”.
Autora: Milaydis Machado
Padrón. La Habana, Cuba.