Revista Esperanza

Páginas de Historia

En Quintana Roo el asunto de la cultura tiene un carácter de primer orden no sólo para consolidar su identidad, sino también para su desarrollo democrático. Sin embargo, sucede que no pocas veces se emiten opiniones confusas porque surgen del desconocimiento del carácter y la naturaleza de la misma.

Por Cultura en términos generales se entiende como “el conjunto de los valores materiales y espirituales creados por la humanidad en el curso de su historia. La cultura es un fenómeno social que representa el nivel alcanzado por la sociedad en determinada etapa histórica: progreso, técnica, experiencia de producción y de trabajo, instrucción, educación, ciencia, literatura, arte e instituciones que le corresponden. En un sentido más restringido, se comprende bajo el sistema de cultura el conjunto de formas de vida espiritual de la sociedad que nacen y se desarrollan sobre la base del modo de producción de bienes materiales históricamente determinados. Así, se entiende por cultura el nivel de desarrollo alcanzado por la sociedad en la instrucción, la ciencia, la literatura, el arte, la filosofía, la moral, etcétera y las instituciones correspondientes. Entre los índices más importantes del nivel cultural en determinada etapa histórica, hay que hacer notar el grado de utilización de los perfeccionamientos técnicos y descubrimientos científicos en la producción social, el nivel cultural y técnico de los productores de bienes materiales, así como el grado de difusión de la instrucción, de la literatura y de las artes entre la población”.

El estado de Quintana Roo cuenta con una cultura propia que se ha ido consolidando a través de las centurias, en la que, con mayor fuerza, desde hace más de un siglo se ha venido fortaleciendo su influencia diversa como una característica de sus componentes.

Uno de los pasos más significativos en los últimos tiempos ha sido la creación de la Secretaría de Cultura en cuyos objetivos se encuentra la responsabilidad del fomento, la difusión, la preservación y protección de la cultura. El quehacer permite crear las condiciones para que, a través de la ley, en su contenido recoja el carácter histórico y democrático de la cultura y vida cultural, la impulse, la difunda y la proteja.

La creación de la Secretaría de Cultura significó más bien un paso importante para garantizar el disfrute, preservación, promoción, difusión y recreación de la cultura, que como derecho en la vida cultural, todo habitante tiene; a la vez tiene el deber de promover la estructura y funcionamiento de las autoridades e instituciones públicas encargadas de la actividad cultural; así como, promover la más amplia participación de los individuos, grupos y organizaciones privadas en la investigación de la cultura; fomentar los mecanismos de coordinación celebrado con órganos federales, estatales, municipales e instituciones privadas para la difusión, promoción e investigación de la actividad cultural en el estado; y estas lleguen a todos los sectores de la población.

En las actuales condiciones, es indispensable redefinir los objetivos y estrategias para las tareas de la cultura; la promoción y preservación de las manifestaciones de la cultura estatal, regional, local y la de los grupos indígenas asentados en el territorio estatal; para formular la política cultural del Estado; promover la celebración de las distintas actividades con el propósito de preservar las tradiciones y defender la cultura en la entidad; impulsar la tarea editorial y los contenidos de cultura popular para que pueda ser trasmitida con una amplia cobertura popular y a su vez garantice el desarrollo democrático; sin cumplir estos compromisos con claridad difícilmente logramos acceder al desarrollo democrático… pero de esto hablaremos en otra ocasión.

Autor: Raúl Espinosa Gamboa. Cancún, Quintana Roo, México.

raesgam@yahoo.com.mx

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