CONNOTACIONES SIMBÓLICAS DEL NÚMERO 9 Y LA REVISTA ESPERANZA

 

¡Feliz noveno aniversario!

 

Mi felicitación personal a la REVISTA ESPERANZA, por su noveno cumpleaños.

El tiempo pasa, y el desgaste, el deterioro, la erosión y el envejecimiento, juegan para que lo tangible se transforme, y para que lo intangible, las ideas, en este caso, también cambien, y avancen, evolucionen.

¿Qué significan nueve años en la andadura de una publicación, que básicamente leen o leemos personas con deficiencia visual grave, e incluso personas con ceguera total?

El número nueve, desde el punto de vista esotérico, es o significa, madurez, sazón, plenitud. También simboliza el final de un ciclo o de una etapa, para que venga otro ciclo, otra situación. Pleno, Significa, lleno. La preñez, es la plenitud.

Desde el punto de vista del tarot, el número nueve, simboliza, el ermitaño o eremita. Es el que va buscando la luz, que es el símbolo de la sabiduría y de la vida.

Es la mismísima madurez del fruto.

En el momento de redactar este trabajo, estamos iniciando el mes de septiembre, que es la frontera entre el verano y el otoño en el hemisferio norte, y la frontera entre el invierno y la primavera, en el hemisferio sur. En ambos hemisferios, leemos esperanza, y tenemos esperanza.

 

El número nueve, es también un número kármico; es decir, un número, que invita al análisis, a la meditación y al balance de lo que se hizo bien, y de lo que se pudiera haber hecho mejor. Y ahora no hablo de la revista, y sí, con carácter general, refiriéndome, a las connotaciones simbólicas que tiene el número nueve; aunque es justo reconocer, que la revista es la que me ha dado pie, para divagar. Nueve años la contemplan, y está tan fresca, tan lozana y con tan buen aspecto, que nadie diría, que lleva caminando nueve años.

El nueve, es también un número sagrado. Una novena, en el ámbito religioso, es una ceremonia o ritual, intercediendo o pidiendo a Dios, a la Virgen o a algún santo, durante nueve días seguidos.

Ya he dicho que el número nueve, es el final del ciclo, el final de una etapa, lo último de la cuesta, pero no para concluir necesariamente, y sí para limitar, para deslindar, para cumplir objetivos. No para llegar a la meta, porque la meta, está en la muerte.

El nueve, es el símbolo de la coronación o remate de algo; pero lo bueno que tiene la esperanza, es que nunca termina; siempre está ahí; es lo último que se pierde.

La esperanza y el nueve, se conjugan muy bien:

La primera, nos crea expectativas. El segundo, simboliza, entre otras cosas, que estamos a punto de cumplir un deseo, cubrir una etapa, rematar algo o traspasar una frontera. Es un número de transición.

Pero el número nueve, tiene otros significados que yo no pretendo agotar para no aburrir y también, para no ocupar mucho más espacio del necesario. No obstante, glosaremos brevemente otros aspectos del número nueve que me parecen interesantes:

Es un símbolo de los amores maduros y tardíos.

Representa vocaciones religiosas en personas de avanzada edad.

Es el símbolo de la vendimia en Europa. La vendimia es en septiembre, y este mes es el noveno del año.

El nueve, es símbolo del embarazo, e la preñez.

Podríamos seguir, y llenar muchísimas hojas enumerando las características simbólicas, pero debemos concluir.

Auguro a la Revista Esperanza, y mi augurio es un deseo, que pueda seguir su camino salvando los obstáculos que se encuentre y que van a ser muchos, para que nosotros podamos disfrutar con su lectura, con su audición y participando en la medida en que nos sea posible.

 

Autor: Hilario Alonso. Madrid, España.

hilario-conchi@hotmail.com

 

 

 

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