¿CÓMO VALORARTE, MUJER?
Los poetas siempre han alabado tu
belleza,
pero la han usado, sin amarla.
"La naturaleza es injusta": me
dijiste una vez.
Nunca lo olvidaré: porque yo creía que
la naturaleza era perfecta,
y que era la civilización humana, con su
tecnología, quien la estaba destruyendo.
¿Cómo valorarte mujer? ¿Cómo amarte sin
humillarte en el acto de amor?
Enséñame a amarte como tú deseas ser
amada.
A lo mejor no es tan distinto. Sólo hay
que sentir de otra manera.
Yo estoy lleno de ruidos que me impiden
pensar con claridad:
ruidos que provienen de la cultura, de
mis miedos, de todas partes.
Pero una vez hiciste que me diera cuenta
de que tu cuerpo era bello:
que tus dos pechos sobresalían al
estrellarme contra ti,
que tu pelo largo rozaba mi cara cuando
caminábamos juntos.
¿Cómo valorarte mujer valiente? Más
valiente que yo.
Honesta. Más honesta que yo.
No quiero hacer una apología de ti,
para no caer en la alabanza fácil de los siglos pasados.
Sólo quiero caminar junto a ti,
aprendiendo y descubriendo cosas nuevas:
creando, amando.
Aprendiendo a aceptar nuestras
equivocaciones; a perdonárnoslas.
Aprendiendo a ser tan serio como tú:
a saber que "buen sentido del
humor" no es reírse de los otros.
Y aprendiendo el sexo de ti:
¡el hombre debería aprender sexualidad
de la mujer!
Y sentir, cuando te penetre, que no soy
yo sino eres tú quien me posee:
tú
me posees y me transformas, al recibirme en tus entrañas.
Autor: Luis Alberto Méndez Quezada. Santiago de Chile, Chile.