¿CÓMO HABLAMOS?

 

Por María Cejas.

 

Esta sección está destinada al lenguaje, o mejor dicho, al uso (correcto o incorrecto) que de él hacen los hablantes. En este sentido, puede afirmarse que

los errores en los que se incurre, obedecen a confusiones gramaticales: sintácticas, morfológicas y semánticas.

 

La sintaxis se ocupa de las funciones que desempeñan las palabras en la oración: sujeto: núcleo, modificadores (directos e indirectos), complemento declarativo

y aposición.

 

Predicado: núcleo, objeto directo e indirecto, circunstanciales, predicativo y complemento agente.

 

La morfología, en cambio, estudia la forma; esto es, los accidentes que sufren las palabras: género (masculino y femenino) y número (singular y plural)

para el sustantivo y el adjetivo y modo, tiempo, persona y número para el verbo.

 

La semántica, a su vez, da cuenta de los significados que tienen las palabras: sustantivo, adjetivo, verbo, adverbio, preposición, conjunción.

 

En la oración Un niño rompió un vidrio con su pelota, el núcleo del sujeto es *niño*; equivale a la tercera persona del singular: él. El núcleo del sujeto

debe concordar con el núcleo del predicado (*rompió*) en persona y número.

 

Si en cambio, el núcleo del sujeto estuviera en plural, el núcleo del predicado debería estar también en plural.

 

Unos niños rompieron un vidrio con su pelota.

 

A menudo, suele oírse en los medios de comunicación, frases como las que siguen: Nadie estamos libres de contraer cáncer. "Las mujeres salimos a trabajar

como los varones".

 

En ambos casos no hay concordancia pues en el primero el núcleo del sujeto (*nadie*) está en tercera persona del singular y el núcleo del predicado (*estamos*)

está en primera persona del plural; en el segundo, el núcleo del sujeto (*mujeres*) está en tercera persona del plural y el núcleo del predicado (*salimos*)

está en primera persona del plural.

 

Las personas gramaticales son: yo, tú y él para el singular; nosotros, vosotros y ellos para el plural.

 

Ahora bien, a manera de ejemplo, tomaremos algunas de las palabras de la primera oración para considerarlas según los tres criterios.

 

Niño*, desde el punto de vista sintáctico, es el núcleo del sujeto; según el criterio semántico, es un sustantivo común; analizado morfológicamente, posee

género masculino y número singular.

 

*Rompió*: sintácticamente es el núcleo del predicado; semánticamente, es un verbo y morfológicamente, es la tercera persona del singular.

 

Estimado lector: deseamos que nos hagas conocer tu opinión y nos formules las consultas sobre lo que quieras saber. Iremos respondiéndote en los sucesivos

números.

 

María Cejas

 

Licenciada en letras

 

Buenos Aires La Argentina.

 

 

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