CÓMO GERENCIAR CON CALIDAD NUESTRA VIDA PERSONAL O PROFESIONAL

 

Con esta ponencia pretendo aportar mi visión sobre diversos temas, que están estrechamente vinculados: calidad, educación, accesibilidad, inteligencia emocional, empleo, etc.

En un escenario cada vez más globalizado es necesario fomentar el debate inteligente, sobre múltiples aspectos de nuestra realidad cotidiana para generar nuevos paradigmas o reciclar otros ya existentes.

Esto resulta clave para estimular verdaderos cambios culturales que posibiliten aprender de los errores del pasado y trabajar tenazmente procurando dejarles a nuestras futuras generaciones un mundo mejor y más humano.

Esta época caracterizada por el usar y desechar nos ha influenciado subliminalmente y esas actitudes se reflejan no sólo en lo que tiene que ver con el uso de diferentes productos o servicios, sino también en lo concerniente con los afectos y valores más genuinos.

Una canción de la cantautora argentina Eladia Blásquez dice:”vivir no es durar sino perdurar…”, concuerdo con este pensamiento, opino que cada uno de nosotros llega a este universo para cumplir una misión suprema y debemos prepararnos para llevarla adelante de la mejor manera.

Dejaré para otros ámbitos el profundizar sobre diferentes tópicos que hacen a la Calidad. En esta oportunidad quiero definir con simpleza los fundamentos que son necesarios según mi entender para adentrarnos en forma general en ésta temática.

Si tenemos en cuenta que en forma muy resumida podemos entender por Calidad: “hacer las cosas bien a la primera “, lograremos al aplicar esta metodología evitar convertirnos en bomberos que viven apagando incendios, y en cambio podremos prevenirlos.

 

DARNOS CUENTA

Debemos empezar por gerenciar a través de la calidad nuestra vida, para poder gerenciar con éxito y de forma autosustentable una empresa u organización.

Resulta necesario adoptar un enfoque holístico, multicausal, que proponga la reconciliación del individuo con su entorno social, cultural y laboral, teniendo en cuenta la participación de los diferentes componentes de nuestra sociedad.

 

PARTAMOS DE CERO

 Los niños de hoy, serán los futuros profesionales, empleados o empresarios, y es clave el no crear en estas personas la frustración, la negatividad y el resentimiento para lograr que ellos sean realmente felices.

Debemos tener presente que está sólo en nosotros la capacidad de darnos cuenta que poseemos un poder inconmensurable en nuestro interior y que está a nuestro alcance el lograr todas nuestras metas.

“El Querer es poder“y “el poder lo da el conocimiento“.

 

¿QUÉ ENTENDEMOS POR CALIDAD?

Cuando escuchamos hablar de diferentes conceptos que se vinculan con la calidad, generalmente concebimos a estas ideas como entes abstractos que sólo son importantes y deben ser considerados por aquellos empresarios que desean mejorar su gestión.

A modo de introducción, a continuación voy a iniciar con ustedes un recorrido con el objetivo de compartir en forma teórica y práctica una aproximación a este tema buscando derribar algunos paradigmas.

Hoy en día todas las personas quieren lograr la compañía de dos palabras hermanas mellizas muy eficientes llamadas Calidad y Excelencia.

Pero para involucrarse con las mismas no basta sólo con pronunciar su nombre buscando un rédito de marketing o publicidad, para conocerlas realmente hay que empezar a relacionarse en forma sincera y comprometida con ellas.

A diario escuchamos o leemos noticias asociadas con nuestra Calidad de vida, con la calidad de la atención médica, con la calidad de los productos y de los servicios que se nos ofrecen por doquier, sobre la calidad medioambiental, etc., etc.

 Cada cosa no es una cosa, es un proceso. Heráclito.

Cualquier decisión que tomemos respecto a nuestro futuro tendrá que ver con algún tipo de estrategia, tomemos esta decisión en forma conciente o inconsciente.

En nuestro andar podemos decidir o elegir en cada instante, ya sea mediante una acción o una inacción. Hace unos años atrás, cuando me encontraba asesorando a una empresa de servicios líder en su rubro, implementando un sistema de gestión de calidad conforme con las Normas Iso 9000, el ingeniero de sistemas de dicha organización me dijo una frase que resuena cada vez más fuerte en mi interior: “Humberto, el problema que existe en esta empresa es que su dirección quiere certificarse por las normas 9000 y aquí no aplicamos la norma 1 “.

 Creo que es difícil encontrar otras palabras que sinteticen de mejor forma el porqué de nuestro estancamiento y de nuestra ceguera intelectual.

Un trágico e irreversible error suelen cometer muchos directivos empresariales, que al verse presionados por el mercado, por la competencia o por requisitos externos, deciden actuar sin liderar este proceso en forma comprometida, y pretenden implementar un cambio organizacional que le posibilite obtener una certificación para acreditar que su empresa se desenvuelve conforme a determinadas normas. Este proceso demanda importantes costos y esfuerzos tanto humanos como económicos, pero en lugar de generar un verdadero cambio estructural en beneficio de todos quienes integran la organización, una vez logrado el certificado de calidad dan marcha atrás en su accionar.

 

¿Por qué gran parte de las empresas o instituciones no alcanzan el éxito y la excelencia en forma sustentable?

Esto se debe en gran parte a que ven sólo el árbol sin observar el bosque.

Los distintos sectores de la organización no deben entenderse sólo como fenómenos estructurales o compartimientos estancos, deben constituir partes integrales de la cultura de la empresa y de un sistema de valores compartidos.

 Me pregunto, ¿porqué los seres humanos poseemos la extraña virtud de transformar en complicado los más sencillos aspectos que nos rodean y condicionan en cada instante?

Porque nos cuesta darnos cuenta de la importancia que tiene la calidad en nuestra existencia.

Debemos darnos cuenta de una vez por todas que nuestra esencia como ser individual debe basarse en genuinos valores de calidad, tanto la familia, la empresa o cualquier grupo humano están constituidos por la sumatoria de seres individuales que darán paso a un todo.

Creo que la norma Nº 0 debe estar dedicada en forma exclusiva al cuidado del capital más valioso de cualquier país: sus niños.

 Quizás sin darnos cuenta la calidad comenzamos a mamarla desde la cuna, si dicho esto en forma literal, la leche materna es fundamental para nuestro sano crecimiento. Hace unos pocos días atrás escuché una noticia que me dejó perplejo, en los hospitales Pereyra Rossel y de Clínicas, a un importante porcentaje de los niños nacidos allí se les detectaron en sus excrementos residuos de pasta base.

Recientes investigaciones realizadas en España a más de 14000 mujeres demuestran que Las mujeres obesas no sólo tienen más probabilidades de que sus hijos tengan problemas de peso. De acuerdo con el mayor estudio realizado sobre el tema, algunas malformaciones congénitas (como espina bífida, ciertas hernias o defectos en las extremidades) se presentan con más frecuencia en madres que antes de quedarse embarazadas estaban gordas.

Hoy en día, pese a los esfuerzos que se han llevado a cabo, un altísimo porcentaje de los niños que nacen en Uruguay lo hacen en hogares que se encuentran por debajo del índice de pobreza. Múltiples investigaciones han demostrado que el cerebro del niño estará totalmente estructurado a sus dos años de vida, por ello si en ese período no se le cubren de manera adecuada sus necesidades alimentarias, si no reciben los imprescindibles cuidados médicos, ese cerebro y por ende ese niño nunca podrán alcanzar su máximo potencial.

Otras investigaciones nos aportan datos que revelan que aquellos bebés que reciben de su madre mucho cariño, abundantes dosis de mimos y caricias crecen más rápidamente y en forma más saludable, tanto a nivel físico como psicológico.

Con estos ejemplos pretendo abrir una instancia de reflexión hacia la toma de conciencia acerca de hasta que punto es vital el cuidar nuestra calidad de vida para que con nuestro accionar no sólo estemos condicionándonos en forma individual, sino que estamos condenando a nuestros hijos antes de su nacimiento.

Esta sociedad vertiginosa, que distrae su mirada de los aspectos verdaderamente importantes para dejarse seducir por los espejitos de colores proporcionados por una despiadada voracidad de consumo que sin darse cuenta nos incentiva a realizar una caída libre pero sin paracaídas.

El consumo de drogas, tabaco, alcohol, los accidentes de tránsito, la violencia doméstica, las enfermedades, la ausencia de nobles valores, la depresión y los suicidios, etc., etc., están o no vinculados con la calidad de nuestra vida.

 En lo que tiene que ver con un aspecto clave de nuestra sociedad como lo es la educación ocurre un fenómeno similar, continuamente se establece como imprescindible gestionar las distintas instituciones de la mano de un programa de calidad.

Al más alto nivel jerárquico, tanto en la vida pública o privada de nuestro país se establecen definiciones estratégicas que supeditan el progreso del Uruguay a la ejecución de planes de calidad en todas las áreas.

Pero debemos preguntarnos porqué las cosas se siguen haciendo tan mal y el país sigue sumido en graves problemas coyunturales.

 

¿QUÉ ENTENDEMOS POR EDUCAR?

Educar es enseñar cómo pensar, no en qué pensar.

Cada vez se hace más necesario trabajar en la formación integral de nuestros niños.

 Según el informe que en 1996 realizó para la UNESCO una comisión de expertos presidida por Jacques Delor, titulado «La educación encierra un tesoro», se afirma que la educación para el siglo XXI ha de estructurarse en torno a cuatro pilares básicos que son: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser.

Demos una mirada al ejemplo finlandés.

La hipótesis central a la que apuntan los especialistas en materia educativa para explicar el excelente rendimiento de los alumnos finlandeses es el alto grado de formación del profesorado de educación primaria y secundaria, pero sin olvidar que los sistemas educativos son el resultado de la suma de tres factores que se interrelacionan: el familiar, el sociocultural y el escolar.

La educación del futuro, según Morín (2002) giran en torno a la necesidad de generar un conocimiento crítico, pertinente, ético, humanizado y capaz de enfrentar la incertidumbre, a objeto de permitir al individuo su realización integral y una mejor calidad de vida, adaptando los conocimientos obtenidos a los requerimientos científicos y tecnológicos de su propio contexto.

 

 Educación a la medida

Hoy en día se está de acuerdo acerca de la existencia de una multiplicidad de inteligencias, por ello cada ser puede lograr destacarse en temáticas particulares.

 La educación debe apuntar a trabajar en descubrir en que área el niño puede desarrollar su máximo potencial, estimulando en ellos el fomento de hábitos y habilidades intentando distinguir que tipo de inteligencia predomina en cada uno.

 

¿QUÉ ES, Y PORQUÉ DEBEMOS MEJORAR NUESTRA INTELIGENCIA EMOCIONAL?

En cada segundo perdemos 10 millones de células sin que nos demos cuenta de ello, permanentemente están muriendo y naciendo estas células, que posibilitan que los distintos órganos de cada uno de nosotros estén en continuo funcionamiento. Sin embargo nuestra inteligencia racional no controla estos procesos, en cambio nuestra inteligencia emocional es la que determinará la acertividad y la armonía de nuestro ser.

 

“Somos una especie inteligente y el uso de nuestra inteligencia nos resulta adecuadamente placentero. En este sentido el cerebro es como un músculo, cuando lo usamos nos sentimos bien".

Carl Sagan.

 

¿QUÉ ES LA INTELIGENCIA EMOCIONAL? Es la capacidad de:1) Sentir, 2) Entender, 3) Controlar y 4) Modificar estados anímicos a) Propios y b) Ajenos.

La clave del éxito del desarrollo de la inteligencia emocional en la empresa se encuentra en el propio desarrollo personal, en el esfuerzo de cada uno de los sujetos implicados, a su ritmo y desde la introspección, la toma de conciencia y la voluntad de cambio y mejora continua de cada uno de ellos.

Porque, para lograr desarrollar la inteligencia emocional en la empresa, todos (y especialmente los altos cargos), deben desarrollar la suya propia.

Por todo esto, podemos apreciar que las emociones dirigen nuestra vida y que resulta fundamental el aprender a desarrollar este tipo de inteligencia para poder ser personas exitosas en el real sentido de la palabra, o sea poder alcanzar nuestras metas sin renunciar a potenciar nuestra verdadera calidad de vida.

Stephen Covey, el famoso autor de "Los siete hábitos de la gente realmente efectiva", nos acerca este principio:

El 10% de la vida está relacionado con lo que nos pasa, el 90% de la vida está relacionado por la forma en cómo reaccionamos. Este autor centra el tema de la efectividad en hábitos más que en conocimientos, y este aspecto me parece clave ya que en forma continua accedemos a todo tipo de información y conocimientos, pero cuantos de nosotros extraemos el mayor provecho y convertimos a estos en hábitos.

Los seres humanos somos muy necios, y nos cuesta mucho el comprender aquellos básicos principios que nos permiten implantar un equilibrado sistema de gestión de calidad en nuestras propias vidas.

En los hábitos se unen tres componentes: los conocimientos (qué hacer y por qué), las habilidades (enseña a hacer las cosas) y las actitudes (ganas de hacer una cosa), solamente un comportamiento pasa a ser un hábito cuando estos tres elementos se unen.

 

¿QUÉ ENTENDEMOS POR EMPLEO DIGNO?

 Es Aquel que permite a cualquier ser humano aportar sus conocimientos, virtudes y habilidades en un entorno participativo que le posibilite desarrollar su crecimiento integral, compartiendo el trabajo en equipo para extraer el máximo potencial.

 

ACCESIBILIDAD:” las principales barreras no son las arquitectónicas, sino las barreras mentales“.

 

EL DISEÑO UNIVERSAL O DISEÑO PARA TODOS:

Se entiende por Diseño Universal al diseño de productos y entornos aptos para el uso del mayor número de personas sin necesidad de adaptaciones ni de un diseño especializado.

Las soluciones o diseños universales permiten no estigmatizar a las personas con discapacidad, de edad avanzada u otras, pues son soluciones aptas para todo tipo de personas, es decir, incluyendo a esos colectivos citados.

Entonces, este concepto incorpora los criterios de Accesibilidad desde un primer momento por lo que, complementa el Derecho a la Accesibilidad que también comprende la adecuación o adaptación del vasto patrimonio urbanístico, social y cultural ya existente.

Estas definiciones proporcionadas por mi amigo paraguayo julio César Pretes, indican los objetivos que tenemos por delante para alcanzar la verdadera igualdad de oportunidades.

Como habrán podido observar, hasta este momento no había mencionado el tema discapacidad, y esto se debe a que si pretendemos lograr una sociedad verdaderamente inclusiva e integradora es fundamental evitar el doble discurso y el posibilitar que a todas las personas se les valore por sus capacidades y no por sus diferencias.

Hace unos días llegó a mis manos un libro español que lleva por título: “Todos iguales, todos diferentes“, el mismo expresa mi sentir, ya que debemos dejar de barrer hacia abajo de una alfombra para esconder lo que no queremos ver.

Volvamos al principio, ¿cómo lograremos un cambio de mentalidad sustentable que sea provechoso para todos ?de nada servirá que toda la ciudad o todo el país cuente con edificaciones y lugares públicos y privados totalmente accesibles si los mismos sólo pueden ser usufructuados por una elite de personas que cuentan afortunadamente con mayores posibilidades tanto económicas como culturales, si no proporcionamos a toda la población el acceso igualitario al conocimiento de sus derechos humanos, si no apostamos a un cambio tendiente a sacar provecho de nuestra biodiversidad, si no incentivamos la capacidad de poder disfrutar libremente, sin barreras físicas ni mentales que impidan nuestro crecimiento a partir de las diferencias, si dejamos de lado las actividades básicas de Educación, prevención y sensibilización permanentes que deben ser dirigidas masivamente a la población, si no aprovechamos todas nuestras riquezas culturales en favor de un estímulo constante a la creatividad, si no logramos salir del estancamiento existente, producido por no dejar de posicionarnos en nuestras ”chacritas” egoístas, para en cambio procurar sumar esfuerzos en pos del anhelado bien común, si no se dan estas condiciones básicas no habremos hecho más que construir magros cimientos aptitudinales y actitudinales, por lo que seguiremos derrochando esfuerzos infructuosamente , ya que nos veremos obligados continuamente a volver a empezar, retrocediendo en lugar de avanzar, y como lo señala el título de esta ponencia, irán muriendo las probabilidades de que la vida nos obsequie un mundo mejor.

Deseo de todo corazón que mis manifestaciones constituyan un aporte constructivo para generar un cambio cultural en busca de la igualdad de oportunidades.

 En este ámbito quiero realizar el siguiente desafío: “quien esté libre de una discapacidad que tire la primera piedra “.

A través de esta ponencia he pretendido compartir con ustedes mi visión sobre un tema determinante en nuestras vidas: el concepto de Calidad.

Para finalizar, les cuento que e participado en cientos de congresos, seminarios y cursos de diferente índole, y de los mismos siempre he rescatado enseñanzas positivas, pero al día de hoy, cuando ya ha transcurrido bastante agua debajo del puente de mi vida, me he dado cuenta de que ya está todo inventado, una y otra vez escuchamos cuáles son los fundamentos que pueden cambiar para bien nuestro accionar, sin embargo sólo habrá una persona que tendrá la misión de llegar a nosotros en el lugar y en el momento indicado para determinar que un verdadero cambio opere en nuestro ser y que reprogramemos nuestro cerebro para darnos cuenta de lo verdaderamente importante en esta mágica vida.

Espero haber plantado esta tarde en alguien una semilla, y dependerá de cada uno de ustedes que la misma germine y se convierta para su provecho en la más bella flor.

 

Montevideo –Octubre de 2007.

 

Autor: Humberto Demarco. Montevideo, Uruguay.

hdemarco@adinet.com.uy

 

 

 

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