La ciudad que me vio nacer, en opinión de grandes escritores, políticos artistas y hombres de ciencia es al decir de estos, una de las ciudades más hermosas

de España, esta ciudad, se llama Granada, por lo tanto he aquí un pequeño esbozo de esta maravillosa ciudad.

 

Granada, ciudad de la Alambra La belleza de Granada ha sido cantada en multitud de ocasiones. La sorpresa ante su belleza de los Reyes Católicos al conquistarla,

en el año 1492, fue muy grata. Carlos V, quiso, por la belleza extraordinaria de esta ciudad hacerla su capital. Aunque esto no es de extrañar, debido

a sus monumentos, sus calles, plazas y fuentes de fuerte sabor morisco, la vista de la Alhambra en lo alto, vigilando la ciudad.

 

Granada es una ciudad de agua. Sus dos ríos, Genio y Darro, sus fuentes en plazas y jardines, aljibes, acequias. El agua que baja desde la nieve de Sierra

Nevada y se derrama por toda la ciudad, creando jardines de ensueño como los de la Alhambra y el Carmen de los Mártires, donde nuestros sentidos se recrearán

en sus sonidos, olores y paisajes.

 

La Alhambra, residencia de los reyes Nazaritas, hermoso palacio árabe donde se conjuga la arquitectura y la naturaleza para crear un auténtico paraíso terrenal.

 

Palacios, jardines, fuentes, torres, murallas, todo sabiamente combinado con el no menos, hermoso telón de fondo de Sierra Nevada, para crear uno de los

monumentos más bellos del mundo. Es absolutamente inexcusable su visita.

 

Y no es solo la Alhambra. Granada posee muchos otros monumentos, eclipsados muchas veces por ésta, que hacen que merezca la pena pasar varios días en esta

belleza sin par en el mundo. Posee en la hermosa urbe, La Carrera del Darro, la Catedral y la Capilla Real, los monasterios de San Jerónimo y la Cartuja,

el palacio árabe de Daralhorra, las casas moriscas del Chapiz... son algunos de los muchos monumentos que embellecen la ciudad.

 

Los dos barrios con más sabor de Granada son el Albaicín, y el Realejo, de fuertes reminiscencias moriscas, con estrechos callejones, casas encaladas, hermosas

panorámicas.

 

En estos barrios veremos la casa granadina por excelencia: el Carmen, donde se junta la vivienda con el jardín, y el huerto.

 

Pero no solo Granada es su casco antiguo. También es una ciudad moderna, con innumerables comercios. Y al ser una ciudad universitaria, con una de las universidades

más grandes de Andalucía, la oferta de locales de diversión nocturna es muy amplia y variada. Granada lo tiene todo: belleza, cultura, y diversión.

 

Si hablamos de gastronomía, es rica por sus múltiples y sabrosos platos, como Las migas con Jamón que son un verdadero placer para el paladar, ¿y que decir

de su conocido Gazpacho? Sus pescados y mariscos, son frescos y de muy alta calidad, y sus frutas y verduras, son las más apreciadas de toda España.

 

Sus gentes son alegres y muy abiertas, y muy amables y cordiales con todos sus millones de visitantes. Y conocido a nivel mundial es, su cante y baile flamenco,

imitado hasta por los inefables japoneses.

 

La ciudad de Granada, como toda Andalucía, se halla al sur de España, y su agricultura, y su industria hotelera, son los que dan el sustento económico a

toda la mayoría de sus alegres habitantes. Aunque yo particularmente creo que viven también de su gran sentido del humor que tienen, y de sus ganas enormes

de vivir.

 

Para el turista, además de su belleza, tan remarcada, y d sus grandes monumentos de todo tipo, hay una cosa que también le interesa enormemente, que es

la posibilidad, que tiene Andalucía, para pasar de un calor fuerte, que dan ganas de bañarse en sus innumerables y hermosas playas, a poder trasladarse

si así lo quieren, de la playa a la nieve, para poder realizar deportes de invierno, en pleno verano, en cuestión de minutos. Debido a la cercanía de una

de sus altas montañas, en las cuales se encuentra la conocida por sus celebraciones de deportes de invierno, la famosa Sierra Nevada.

 

Hay una frase muy famosa que dijo la madre de el último rey de granada, conocido con el sobre nombre de Boabdil el chico, cuando éste perdió en la guerra

con los reyes Católicos su maravillosa ciudad de Granada con la bella Alhambra, que dice así:

 

Una vez que el rey moro estaba sentado en su lugar de la Alhambra favorito llamado La Silla del Moro, se acercó su madre que viéndole llorar le dijo: "no

llores como mujer, lo que no supiste defender como hombre".

 

Por todo lo ya dicho, y por muchas cosas más que me callo, por no cansar al lector, Granada y toda Andalucía, vale la pena conocerla.

 

Antonio Martínez Ros.

Barcelona, España.

martin59@menta.net

 

 

 

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