ENCARNACIÓN PÉREZ, "CHON PÉREZ"

Por Gerardo Unzueta

A partir de la Conferencia del Partido Comunista en el Distrito Federal (11-23 de agosto y 2-19 de septiembre de 1959) establecí una relación estrecha con J. Encarnación Pérez, nuestro querido Chon; me impresionó el hecho de que, estando obligado por la concepción estalinista del centralismo democrático, a defender las posiciones autoritarias de la Comisión Política del partido; se esforzó por abrir paso a las posiciones renovadoras derivadas del XX Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética que habían calado profundamente en toda una generación de militantes, a quienes además alentaban indicios claros de las luchas del movimiento obrero de clase, que habían de tener amplia y combativa expresión en 1958-1959.

Chon, fue severamente criticado en la Comisión Política, pues se consideraba que su conducta reñía con su puesto de secretario general del partido en el DF y con su calidad de miembro de "la más alta dirección". No obstante esa conducta la que hizo posible la aprobación de uno de los documentos históricos de la nueva etapa que se abría paso en la organización de los comunistas mexicanos: la Resolución de la Conferencia, en la cual se planteaba la realización de un Congreso Extraordinario cuyo "objeto sería el examen de los problemas más importantes de la línea política del Partido a la luz de las enseñanzas del XX Congreso del PCUS y de la experiencia de nuestro propio partido en los últimos años".

A ese momento sucedió una muy fuerte discusión en el seno del Comité Central del PCM y fueron los camaradas J. Encarnación Pérez, Arnoldo Martínez Verdugo y Edelmiro Maldonado, quienes sostuvieron las posiciones aprobadas en la Conferencia. Este debate histórico desembocó en el XIII Congreso del partido y abrió paso a su transformación y a las condiciones para el desarrollo de su influencia en la lucha por la democratización del país, por las necesidades de los trabajadores y por creación de condiciones para ulteriores desarrollos de la libertad política.

Testimonio de la contribución de Chon en uno de los momentos más importantes de las luchas de la clase obrera en ese periodo, fue su elaboración de las Tesis sobre el trabajo sindical que orientaron la actividad de los comunistas en las luchas obreras de 1958-1959; dos ejemplos; primero: "La lucha contra los líderes gobiernistas y apatronados, es decir contra la corrupción y por la democracia sindical, ha sido y es una condición necesaria para el éxito de los trabajadores en su lucha reivindicativa y para la consolidación de sus sindicatos como organización de clase." Segundo: "La lucha económica por sí misma no es capaz de conducir a los obreros a su emancipación del yugo capitalista... el Partido Comunista tiene el deber y la responsabilidad de ayudar a los trabajadores a elevar su lucha reivindicativa hasta sus tareas de clase y de hacer, en fin, de los sindicatos verdaderos instrumentos de lucha por la emancipación del proletariado".

Encarnación Pérez fue uno de los dirigentes comunistas encarcelados por el gobierno como consecuencia de la gran represión de 1959. Durante cinco años estuvo preso y durante ellos mantuvo una postura firme, sin debilidades. Escribió artículos en Política y La Voz de México; en ellos combatió no sólo la injusticia de su prisión sino los atentados que todos los días sufren los explotados. "Hemos de convenir, escribió, en que la violencia únicamente puede ser empleada por el gobierno. Este es pues culpable de usar la violencia en contra de pacíficos ciudadanos que sólo pretenden ejercer sus derechos constitucionales. Y si esa culpabilidad se castiga con cárcel, los gobernantes deberían ocupar nuestro lugar porque utilizan abusivamente el poder que tienen en sus manos".

Chon no solamente luchó por el derecho de todos los ciudadanos a estar representados en el parlamento, también ejerció esa representación en la LII Legislatura (1982-1985). De su participación y su trabajo rindió testimonio Arnaldo Córdoba, miembro, como él del Grupo Parlamentario del Partido Socialista Unificado de México. Escribió Arnaldo: "A los miembros de ese grupo parlamentario no nos cabe la menor duda de que uno de sus miembros más distinguidos, peleadores y constantes en el trabajo, lo fue el diputado José Encarnación Pérez Gaytán. Estuvo presente en casi todos los debates constitucionales y políticos, se prestó con disciplina y entusiasmo a acometer todos los trabajos y misiones que el grupo le encomendaba, luchó por la unidad de nuestra fracción parlamentaria y, sobre todo, cuando afloraban diferencias internas, se comportó como el hombre razonable y responsable que es, buscando siempre los mejores acuerdos entre nosotros".

El camarada Pérez Gaytán tuvo activa participación en el movimiento comunista internacional. El hecho más destacado de ella consistió en el rechazo, en diferentes momentos y reuniones, a la invasión de las fuerzas armadas del Pacto de Varsovia a Checoslovaquia para combatir el intento del Partido Comunista Checo de construir el régimen socialista con rostro humano. Nuestro Partido –relata Chon— afirmaba que ese acto (la invasión) en lugar de servir a la promoción del socialismo, lo estorbaba, pues no es violando la independencia y soberanía de las naciones como éstas pueden inclinarse al socialismo.

Pero Encarnación Pérez no solamente se ocupó de grandes asuntos nacionales e internacionales; su actividad también se realizó en las cuestiones sencillas de la gestión municipal. Durante el periodo de 1994 a 1997 en el Municipio de Ciudad Guadalupe, Nuevo León; comprobó que tenía clara conciencia del valor de la relación primera de los ciudadanos con el Estado: el municipio. Allí abordó, como regidor por el PRD, las cuestiones de los carretoneros, de salud, rastro, policía, tránsito, recolección de basura, alumbrado público, patrimonio municipal. Y dejó una prueba de su concepción democrática de la frase "Municipio Libre", al proponer y lograr la aprobación de un acuerdo para eliminar el artículo 129 de la Constitución Política del Estado, según el cual "Los ayuntamientos no podrán acordar remuneración alguna para sus miembros sin aprobación del Congreso". El razonamiento sencillo de Chon fue "¿Cómo puede ser libre el municipio si en la realidad tiene prohibido administrar libremente su hacienda?"

Esta es la semblanza breve de un militante político revolucionario de toda su vida, que nació en Linares, Nuevo León, el 7 de junio de 1922 y murió el 4 de mayo de 2006. ¡Ochenta y cuatro años de una vida noble, dedicada a luchar por los ideales del socialismo y por una existencia digna y fructuosa de todos los hombres!

 

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