COMENTARIOS SOBRE LIBRO TIERRA DEL CHICLE
Casa de la Cultura de Cancún
El Instituto Quintanarroense de la Cultura a través de la Casa de la Cultura de Cancún, siguiendo con su tarea de comentar cada semana un libro, durante
el mes de febrero divulgará cuatro textos sobre los hombres del chicle que son como sigue: "Tierra del Chicle" de Ramón Beteta Quintana, "Claudio Martín,
Vida de un Chiclero" de Luis Rosa Vega; "Caribal, El Infierno Verde" de Rafael Bernal, y "La Tierra en Disputa" de Primitivo Alonso Alcocer.
En esta ocasión se complace en presentar "Tierra del Chicle" que corresponde a los informes del licenciado Ramón Beteta "sobre el funcionamiento político
del Territorio de Quintana Roo y, en especial, de la extracción del Chicle" cuyos textos fueron publicados en periódicos de la capital y en 1937 se hizo
la edición de los mismos en forma de libro con tal título; posteriormente, Editorial México Nuevo, en 1951, hará la segunda reproducción del libro y, en
1999, con motivo de los festejos del XXV Aniversario de la conversión del Territorio en Estado, se publicará como una edición conjunta del Gobierno del
Quintana Roo y el Instituto Quintanarroense de la Cultura.
El licenciado Ramón Beteta Quintana nació en 1901. En su actuación pública sobresalen los siguientes cargos: fue subsecretario de Relaciones Exteriores
durante el gobierno del general Lázaro Cárdenas; subsecretario de Hacienda en el gobierno del presidente Ávila Camacho; secretario de Hacienda en el gobierno
de Miguel Alemán; embajador de México en Italia durante el gobierno del presidente Ruiz Cortines; y periodista, director general de dos diarios Novedades
y The News de la Ciudad de México, (éste último en inglés), en los años del gobierno del licenciado Adolfo López Mateos. Fue director general del periódico
Diario de la Tarde, también publicado entonces por Rómulo O’Farrill Jr.
Ramón Beteta Quintana escribió varios libros, entre ellos: "La Mendicidad en México", (1930); "Programa Social y Económico en México", "¡Una controversia!",
(1935); "En Defensa de la Revolución", (1937); "Pensamiento y Dinámica de la Revolución Mexicana", Antología de Documentos Político Sociales", en 1950;
"Tres Años de Política Hacendaria, (1947-1948-1949): Perspectiva y Acción", (1951); "Camino a Tlaxcalantongo", Fondo de Cultura Económica,(1961); "Jarano",
Fondo de Cultura Económica, (1966). Ramón Beteta falleció en octubre de 1965.
"En 1929, apunta Moisés Sáenz en la presentación de la primera edición (como libro) de ‘Tierra de Chicle’, no viajaban tanto como ahora los funcionarios
capitalinos, pero algunos -asegura- habíamos comenzado y muchos otros sentían inquietud periférica. Los que salíamos nos dábamos cuenta de lo necesario
que es el contacto directo con la realidad del país para quienes lo dirigen, desde el gabinete central, la administración pública".
"Creíamos, continuaba diciendo, que un territorio puede estar alejado no solamente en el espacio sino también en el espíritu; que la falta de sincronización
con la vida del país es más seria cuando el ritmo psíquico se ha roto, o no se ha establecido. Cuando una de esas regiones se mal administra o se abandona,
se corre el peligro de perderla; cuando no se le corresponde ni se la siente, se la ha perdido ya. No saber organizar, administrar, gobernar un rincón
de nuestra tierra, es deficiencia lamentable; no amarla ni sentarlo es cometer traición".
Con esos objetivos viajaron a Quintana Roo y el entonces joven abogado, Ramón Beteta fue invitado para integrar esa comisión para que colabore en el estudio
"de la estructura política y las estrategias en que sustentaba el trabajo en las zonas dedicadas a la explotación chiclera".
Las experiencias que Beteta había vivido sirvieron de abono para plasmar "en crónica los resultados, impregnados de emoción, de su experiencia en esa región
que los deslizará con la armonía que lo caracterizaba".
El licenciado Beteta todo el tiempo se mantuvo atento a Quintana Roo, de tal suerte que cuando se hizo la primera edición del libro, viajó (en 1937) para
entregar el primer ejemplar autografiado a sus principales colaboradores.
El Instituto Quintanarroense de la Cultura a través de la Casa de la Cultura de Cancún, sin la menor duda, recomienda ampliamente la lectura de este libro,
que además, está acompañado de amplios materiales fotográficos.