POEMAS DEL CHE

"Si el poeta eres tú, que más puedo decirte comandante..."

Pablo Milanés.

"La superestructura impone un tipo de arte en el cual hay que educar a los artistas. Los rebeldes son dominados por la maquinaria y sólo los talentos excepcionales podrán crear su propia obra. Los restantes devienen asalariados vergonzantes o son triturados".

Ernesto Che Guevara.

 CANTO A FIDEL

Vámonos, Ardiente profeta de la aurora,

Por recónditos senderos inalámbricos

A liberar el verde caimán que tanto amas.

Vámonos, Derrotando afrentas con la frente

Plena de martianas estrellas insurrectas,

Juremos lograr el triunfo o encontrar la muerte.

Cuando suene el primer disparo y se despierte

En virginal asombro la manigua entera,

Allí, a tu lado, seremos combatientes,

Nos tendrás.

Cuando tu voz derrame hacia los cuatro vientos

Reforma agraria, justicia, pan, libertad,

Allí, a tu lado, con idénticos acentos

Nos tendrás.

Y cuando llegue al final de la jornada

La sanitaria operación contra el tirano,

Allí, a tu lado, aguardando la postrer batalla,

Nos tendrás.

El día que la fiera se lama el flanco herido

Donde el dardo nacionalizador le dé,

Y, a tu lado, con el corazón altivo,

Nos tendrás.

No pienses que puedan menguar nuestra entereza

Las doradas pulgas armadas de regalos,

Pedimos un fusil, sus balas y una peña.

Nada más.

Y si en nuestro camino se interpone el hierro,

Pedimos un sudario de cubanas lágrimas

Para que se cubran los guerrilleros huesos

En el tránsito a la historia americana.

Nada más.

 

A LA VIEJA MARÍA

Vieja María, vas a morir,

Quiero hablarte en serio:

Tu vida fue un rosario completo de agonías,

No hubo hombre amado, ni salud, ni dinero,

Apenas el hambre para ser compartida;

Quiero hablar de tu esperanza,

De las tres distintas esperanzas

Que tu hija fabricó sin saber cómo.

Toma esta mano de hombre que parece de niño

En las tuyas pulidas por el jabón amarillo.

Restriega tus callos y los nudillos puros

En la suave vergüenza de mis manos de médico.

Escucha abuela proletaria:

Cree en el hombre que llega,

Cree en el futuro que nunca verás.

Ni reces al dios inclemente

Que toda una vida mintió tu esperanza.

Ni pidas clemencia a la muerte

Para ver crecer a tus caricias pardas;

Los cielos son sordos y en ti manda lo oscuro

Sobre todo tendrás una roja venganza.

Lo juro por la exacta dimensión de mis ideales

Tus nietos todos vivirán la aurora,

Muere en paz vieja luchadora.

Vas a morir, vieja María;

Treinta proyectos de mortaja

Dirán adiós con la mirada

El día de estos que te vayas.

Vas a morir, vieja María,

Quedarán mudas las paredes de la sala

Cuando la muerte se conjugue con el asma

Y copulen su amor en tu garganta.

Esas tres caricias construidas de bronce

(la única luz que alivia tu noche),

esos tres nietos vestidos de hambre,

añorarán los nudos de los dedos viejos

donde siempre encontraban alguna sonrisa.

Eso será todo, vieja María.

Cuando el anuncio de descanso eterno

Enturbia el dolor de tus pupilas,

cuando tus manos de perpetua fregona

absorban la última ingenua caricia,

piensa en ellos... y lloras,

pobre vieja María.

¡No, no lo hagas!

No ores al dios indolente

Que toda una vida mintió tu esperanza

Ni pidas clemencia a la muerte,

Que tu vida fue horriblemente vestida de hambre,

Acaba vestida de asma.

Pero quiero anunciarte,

En voz baja y viril de las esperanzas,

La más roja y viril de las venganzas

Quiero jurarlo por la exacta

Dimensión de mis ideales.

Toma esta mano de hombre que parece de niño

Entre las tuyas pulida por el jabón amarillo,

Restriega los callos duros y los nudillos puros

En la suave vergüenza de mis manos de médico.

Descansa en paz, vieja María,

Descansa en paz, vieja luchadora,

Tus nietos todos vivirán la aurora,

LO JURO.

  Si usted quiere entender los valores de ésta poesía y porqué, cuando hablamos de literatura y arte tenemos que identificar la decadencia con los valores nuevos, le transcribo una carta del Che:

La Habana, 20 de febrero de 1964

"Año de la Economía"

Sra. María Rosario Guevara

36 rue d’Annam.

(Maarif) Casablanca

Maroc.

Compañera:

De verdad que no sé bien de que parte de España es mi familia. Naturalmente, hace mucho que salieron de allí mis antepasados con una mano atrás y otra adelante; y si yo no las conservo así, es por lo incómodo de la posición.

No creo que seamos parientes muy cercanos, pero si usted es capaz de temblar de indignación cada vez que se comete una injusticia en el mundo, somos compañeros, que es más importante.

Un saludo revolucionario de, Patria o Muerte. Venceremos

Comandante. Ernesto Che Guevara.

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