Chetumal, Quintana Roo, 1º de julio
de 2011.
Mi muy apreciado Bulmaro:
Como en cada nueva edición de
ESPERANZA, lo primero que admiro es la puntualidad con que ésta llega a
mi buzón, lo cual demuestra la magnífica organización que la
respalda; cualidad que naturalmente trae aparejadas otras igual de importantes.
De inmediato paso a leer tu editorial, y
debo manifestarte que el de ahora me ha conmovido como ninguno de los
precedentes, porque aunque era de suponer, duele saber hasta qué grado
son ustedes víctimas de la discriminación de parte de aquellos
que no somos capaces de apreciar nuestros recursos, y mucho menos de aceptar
nuestras imperfecciones. Supongo además, que ese menosprecio viene a ser
más acentuado en la época actual, en la que los valores
tradicionales se hacen añicos.
Pero algo bueno habrá a pesar de
todo, y por ello pido a Dios que sus bendiciones lleguen a ustedes antes que a
ningún otro.
Francisco
Enviado por: Francisco Bautista
Pérez. Chetumal, Quintana Roo, México.