EL CALEIDOSCOPIO DEL ALMA

 

En toda mi vida profesional he tenido la necesidad de participar en diversos grupos, por lo que me he visto obligada a compartir distintos escenarios con una pluralidad de congéneres, tanto ciegos como videntes. Esta realidad me permite considerarme una mujer con la suficiente solvencia perceptiva, lo que puede ser producto de mi condición de no ver, abriéndome la oportunidad de ahondar en el individuo en su profundidad y dualidad del alma, es un poco pasarle el escáner, revelándonos sentimientos, pensamientos, designios y hasta las intenciones de ciertas acciones buenas y otras no tanto.

Resulta muy engorroso e implacentero, inquirir en las profundidades del alma del ser humano, en virtud que mi estado sensorial, espiritual e intelectual al conectarse despierta atribulaciones espirituales que me llenan de recelo, aprensiones, ansiedades, temores e incluso pesadumbres espirituales. Sin embargo, este interactuar nos enriquece y eleva, debido, a que cada sujeto representa un conjunto de emociones, pasiones, sentimientos y pensamientos de los que se van desprendiendo el conjunto de acciones que te descubren el alma de quien se reviste con una determinada personalidad.

Pero en esta exploración escanérica, me he encontrado con almas muy puras, sensibles, generosas y solidarias de excelsos sentimientos que encarnan el misticismo tan apreciadas en las obras de Herman Hesse, no obstante, es aquí donde juega su papel nuestra relación con ese ser supremo que los cristianos llamamos Dios, el meditar en su palabra, sus pensamientos y su infinita bondad nos llena de confianza frente a esa contienda espiritual que al transcurrir los días descubrimos que tienen una razón o propósito que para el común de los seres humanos resulta paradójico, irracional e incluso surrealista.

Al revelar estas percepciones, no es con la intención de presentarme como clarividente o con poderes extra sensoriales, puesto que soy una mujer con los mismos defectos y virtudes que caracterizan a cualquier ser humano; de lo que sí se trata es de evidenciar un profundo sentido de lo místico, iniciándonos en un camino introspectivo y alcanzar niveles de superación espiritual que te proporcione la oportunidad de un estadío de tolerancia y de amor por quienes atentan contra tu paz espiritual. Son todas estas experiencias con los otros seres humanos que te van realimentando tus niveles de ascetismo, convirtiendo el espíritu siempre en el protagonista que de hecho te colabora en hacerte un mejor individuo con sabiduría, conciencia y capacidad reflexiva, pues es de las experiencias amargas donde vas sacando la dulce miel que alimentará tu alma.

 

Autora: Elodia Magdalena Muñoz Muñoz. Panamá, Panamá.

Comunicadora Social.

elodia_0262@yahoo.es

 

 

 

 

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