MI BIOGRAFÍA RADIOFÓNICA

 

Leyendo un artículo de la revista anterior, publicado por el señor Jorge Pulido, con el título de: "Los pioneros de la radio"; he creído necesario mostrarles

la otra cara de la moneda desde el punto de vista de un radioescucha de esos tiempos, que fui yo.

 

A esas vivencias las llamaré: "Mi biografía radiofónica".

 

Mi nombre es Arturo Gallegos y, nací en un apartado pueblito del estado de Chihuahua México.

 

Tendría yo unos 6 o 7 años de edad cuando las emisiones de radio llamaron poderosamente mi atención.

 

La razón es que siendo ciego, aunque disfrutaba de poca visión, no era mi percepción visual suficiente como para acudir a la escuela primaria pues ya estaba

en edad de hacerlo. Mis hermanos, primos y, amigos iban a la escuela todas las mañanas y, yo quedaba en casa imposibilitado para asistir debido a mi impedimento

visual.

 

Pero siendo yo un niño de muchos recursos, decidí no aburrirme y, presté atención a la radio, no tanto a la parte musical; más bien a las radionovelas que

tenían tremendo auge. No había cerca de mi pueblo ninguna estación de radio para escuchar pero la repetidora más cercana de las w, nos permitía escuchar

su señal desde las 6:00 de la tarde cuando transmitían "Las abandonadas" con los protagonistas estrellas, Roberto Cañedo y, Columba Domínguez que a pesar

del paso de los años aún sus voces y, nombres siguen frescos en mi memoria.

 

Luego había otros programas que no recuerdo en qué momento llegaron pero recuerdo sus títulos y, su temática.

 

La novela de "Chucho el roto" y "Felipe Reyes", donde los protagonistas fueron Luis puente y, Silvia Derbez.

 

También estaban los divertidos programas de "El cochinito", con Pepe Ruíz Veles y, "El risámetro", con los cómicos Pepe Ruiz Veles, Manuel Ciordia y, Manuel

Taméz Régulo, que contaban chistes que el público de toda la república les enviaba hasta la emisora x e w y había quien calificaba los chistes por medio

de puntos y, así la estación le enviaba al autor del chiste, hasta 200 pesos.

 

Luego también estaba el programa "Así es mi tierra" donde un mariachi hacía las delicias de nosotros los radio escuchas que todas las semanas estábamos

al pendiente del programa musical donde escuchábamos las voces de los cantantes que años después se consagraron a la música vernácula.

 

Sus nombres los que recuerdo con nitidez fueron, Martín Plata, América Martín, Las hermanas Huerta, Julio Aldama y, Ramón Gaona; son los que ahora recuerdo.

 

Luego a mis 12 años de edad llegaron "Las aventuras de Kalimán", que desde las repetidoras de la r c n yo podía escuchar con ciertas dificultades pues a

mi humilde radiecito se le iba la honda como así decíamos cuando no podíamos escuchar casi nada.

 

Por cierto en aquéllos tiempos los aparatos de radio no eran de transistores, eran de bulbos y, eran alimentados por una batería que se conectaba detrás

del aparato de radio, aún no se inventaban las pilas o, baterías que ahora conocemos.

 

El aparato receptor de radio, tenía un lugar preponderante en nuestra familia pues el radio como lo llamábamos era el encargado de hacernos la vida alegre

y, triste cuando las novelas como "Corona de lágrimas", protagonizada por doña Prudencia Griffel nos hacía llorar por su dramatismo y, qué decir de la

novela "Camino de espinas", donde nuestra doña Prudencia hacía de las suyas con su vocecita de abuelita cariñosa.

 

Mientras doña Sara García era la "Abuelita del Cine", doña Prudencia era la "Abuelita de la radio".

 

Pero volviendo a Kalimán, yo personalmente me emocionaba tanto que cuando le contaba yo a un tío lo que había sucedido en el capítulo anterior que él se

había perdido, me emocionaba tanto que hasta temblaba de lo excitado que me ponía pues yo creía a pie juntillas todo lo que en la radio escuchaba y, Kalimán

era mi héroe.

 

También escuchaba "Las aventuras de rayo de plata", donde el propio Rallo y el Serranito nos tenían en jaque y, esas aventuras se diferenciaban de las de

Kalimán en que dichas aventuras transcurrían en la cierra campirana. Aunque el Serranito era el amigo incondicional de Rallo de Plata, en la novela de

Kalimán era Solín el amigo incondicional de Kalimán.

 

También escuchaba "Arandú" y desde otra estación de radio, La reina del aire, x e l o.

 

Escuchaba las radio novelas, producidas por Promociones Modernas, de Monterrey.

 

Realmente era la x e t la que en sus estudios hacía posible que las novelas existieran y, ahí escuchaba la radionovela de "Juan Charrasqueado" y las series

del "Ojo de vidrio", protagonizadas ambas novelas por los mismos actores y, actrices.

 

Por último diré que dichas radionovelas fueron las encargadas de mostrarme el mundo más allá de mi pueblito pues a través de mi imaginación yo conocía muchísimos

lugares mencionados por los artistas que en la radio reinaban.

 

Mi vocabulario se enriqueció notablemente y, mis conocimientos teóricos en muchas materias se pusieron de manifiesto.

 

Pero mi incursión como radioescucha no fue fácil. Me tuve que enfrentar a, mis familiares quienes consideraban que las radionovelas fueron escritas para

adultos y, no para niños. Ellos creían que yo no estaba preparado para escuchar las escenas de amor que muchas veces se suscitaban en las muchas radionovelas

que se transmitían en aquéllos entonces.

 

Fue tanta mi frustración por tener que escuchar la radio a escondidas que me juré que cuando creciera y ganara dinero, compraría 100 aparatos de radio para

diseminarlos por toda la casa y, siendo adulto nadie me podría impedir escucharlos.

 

Al escuchar radio, también soñaba con algún día ser actor y, locutor. Lo último lo logré muchos años después pues aquí en Chicago donde actualmente radico,

hará unos 10 años, participé en un programa cómico llamado "La regadera" y tuve éxito al inventarme un personaje llamado por mí: "Don Robustiano Cascarrabias".

 

Gracias por leer mi biografía radiofónica.

 

Autor: Arturo Gallegos.

 

 

 

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