Clipperton y Belice; precisiones

Por Raúl Espinosa Gamboa

Hace unas semanas TV Azteca presentó un programa especial sobre Clipperton o La Isla de la Pasión, el cual debido a su importancia, y porque ya hemos escrito sobre el tema, le pusimos, naturalmente, especial atención. Nos pareció muy interesante y de gran valor histórico este documental, sin embargo creemos indispensable hacer algunas precisiones sobre algunos datos que aporta, pues apreciamos que tiene varios desaciertos.

1.- Clipperton, desde luego, formó parte de mapa de la Nueva España, como se reconoce en el documental, pero su incorporación se dio el 23 de abril de 1548, mediante un decreto del Príncipe don Felipe, emitido en Valladolid España, donde, además, se establece que las provincias de Yucatán y Cozumel quedan sometidas a la Audiencia de México. La isla Clipperton fue descubierta por Fernando de Magallanes en 1521 a nombre de Carlos V y su primer nombre fue Isla Médanos.

Consumada la independencia de México pasa a ser parte del territorio nacional como lo reconoce la Constitución de 1824 en su artículo dos. La Constitución de 1857 la registrará bajo la misma condición en su artículo 42, pero después, con las reformas de don Porfirio este artículo se modificará y llevará el texto siguiente: "El territorio nacional comprende el de las partes integrantes de la Federación y además el de las islas adyacentes en ambos mares. Comprende asimismo, la isla de Guadalupe, las de Revillagigedo y la de la Pasión, situadas en el Océano Pacífico". Por eso el nombre constitucional de la Isla Clipperton es el de la Isla de la Pasión. Ese será también el texto original aprobado en la Constitución de 1917. Resulta importante señalar que cuando se da la reforma constitucional dictada por don Porfirio, don Venustiano Carranza era vicepresidente del Senado, representando al Estado de Coahuila.

2.- Es inexacto los controles que tuvieron los norteamericanos y los franceses sobre la Isla. No debemos olvidar que en 1836 Texas se declara Independiente y que en 1848 México "pierde", luego de la intervención norteamericana, más de 2.3 millones kilómetros cuadrados de su territorio. En seguida vino la guerra de Reforma e inmediatamente la intervención francesa y el Imperio de Maximiliano. En esas condiciones fue muy difícil defender Clipperton.

3.- Es inexacta la forma en que don Porfirio ordena su recuperación, puesto que no fue invasión por parte del gobierno mexicano. También es inexacta la forma como se establece el resguardo naval y el faro. En el año de 1897 habiéndose recrudecido la disputa entre México y Francia sobre la legitimidad de la Isla Clipperton, o Isla de la Pasión, cuya propiedad reclamaba Francia desde 1858, se ordena que el 3 de diciembre de ese año zarpé hacia la isla el Cañonero Demócrata con instrucciones de establecer el resguardo naval, construir el faro y evitar cualquier intento de desembarco. La escaramuza que se ve la Película a la que hace referencia el documental, se confunde con tal situación e igualmente las fechas.

4.- Por lo tanto es inexacto que dicho buque haya arribado en 1906. El Cañonero Demócrata fue construido en Inglaterra en 1874 y adquirido por la marina mexicana en 1877.Este buque fue de gran utilidad en el litoral del Pacífico, hasta que fue llevado a San Francisco, California, para carenarlo y aplicarle un embono de madera. Se fue a pique y la compañía repuso el buque con apego a las características de casco de madera, tres palos, aparejo de barca, máquina de vapor horizontal, artillería de 4 piezas, etc. Esto está documentado en los archivos de la Secretaría de Marina.

5.- Es falso que don Porfirio antes de partir al exilio a Francia haya propuesto que se realice un "laudo". La política exterior de México fue correcta en el caso Clipperton, como lo fue con sus islas y litorales.

6.- Es inexacta la opinión que se da sobre el señor Limantur en cuanto a las inversiones y sólo para tener un tanto de conocimientos habría que tomar en cuenta la política ferrocarrilera que lleva a la creación en 1908 de Ferrocarriles Nacionales de México... hoy en manos del capital norteamericano principalmente, por lo que resulta poco serio decir que eso permitió el exilio de Díaz en Francia.

7.- Es inexacto como menciona el documental sobre "el retiro del resguardo". Existen documentos en la Secretaria de Marina.

8.- Es inexacto que al triunfo de la Revolución haya sido olvidado el asunto de Clipperton, pues en la sesión del 3 de enero de 1917 del Congreso Constituyente fue aprobado por unanimidad el artículo 42 de la Constitución de 1917 que dirá originalmente para tal Carta Magna : "El territorio nacional comprende el de las partes integrantes de la Federación y además el de las islas adyacentes en ambos mares. Comprende asimismo, la isla de Guadalupe, las de Revillagigedo y la de la Pasión, situadas en el Océano Pacífico".

El texto constitucional será modificado el 18 de enero 1934, y no 1932 como se menciona en el documental. Existe el documento en el Congreso de la Unión y en el Diario Oficial de la fecha.

9.- La primera Guerra y luego la crisis de los años 20 limitaron las reclamaciones de Francia. Será fines de esa década, cuando Clipperton estuvo abandonada, cuando sea objeto de "agrias disputas entre Francia y México". Francia solicitó al Vaticano su arbitraje y este cedió tal derecho al Rey Víctor Manuel II de Italia, quién declaró un año más tarde que "Clipperton era parte de Francia". Acto seguido, los franceses la ocuparon –durante casi siete años- militarmente y reconstruyeron el faro, pero después volvieron a abandonarla.

El drama de la isla de Clipperton o Isla de la Pasión, en efecto "representó el cumplimiento del deber, llevado al máximo, al sacrificio de la vida, por mantener la soberanía nacional y cuando el barco que llevaba las provisiones y el correo no volvió a aparecer" ciertamente resultó trágico para su desenlace, más si tomamos en cuenta que ello significó para México, la pérdida eventual de la isla, pero el derecho a recuperarla pertenece sin duda al destino de la patria y ese es un esfuerzo que sigue creciendo y ganando simpatías.

El caso de Belice

Déjenos comentar que junto con este caso de la Isla de Clipperton o Isla de la Pasión, se publicó otro aspecto sobre Belice escrito por Wenceslao Vargas Márquez titulado "La Isla de la Pasión", el cual dice así:

"Los profesionales de la nostalgia han llorado la pérdida de Texas en 1836 y su incorporación a Estados Unidos en 1848. Nadie ha llorado la pérdida de Belice (¡!), nadie la de El Chamizal (porque nos lo devolvieron), nadie la pérdida de Clipperton (porque no se conoce)"... etc. etc.

Permítanos hacer la siguiente precisión sobre la "pérdida" de Belice y es como sigue: Para comenzar no se puede perder lo que nunca se ha tenido, pues Belice nunca ha formado parte de México, ni antes ni después de su independencia.

Sólo como referencia permítanos comentar que ciertamente, en algún momento y de manera aislada se pretendió que debían hacerse reclamos sobre el territorio que ocupa Belice, pero con el tratado de límites Spenser-Mariscal, cuyo acuerdo será firmado en 1893, quedarán fijados los límites del territorio nacional en esta región fronteriza.

Sin embargo, en una amplia comparecencia del entonces Secretario de Relaciones Exteriores, don Ignacio Mariscal, el 19 de abril de 1897, explicó ante la Cámara de Senadores la historia de esa nación y señaló que "no habiendo la nación mexicana poseído jamás lo que forma el territorio de Belice, pues, dijo, la posición que alguien, ha llamado nominal, quiere decir imaginaria, nunca ha tenido sobre él lo que se llama dominio eminente, nunca ha sido aquel su territorio. Y en cuanto a los derechos de otra naturaleza que pudiera alegar para reclamarlo, -continuó diciendo don Ignacio Mariscal- esos no podrían fundarse en títulos visibles y patentes, a no ser en los tratados que España tenía con Inglaterra, tratados que no podemos hacer valer como obligatorios a esta última nación con respecto a la mexicana, porque es punto perfectamente averiguado, es lo que llaman los jurisconsultos exploratijuris, que los tratados no se heredan, no pasan de una metrópoli a su colonia cuando esta se convierte en nación; sólo obligan y dan derechos a las partes contratantes".

Para describir su perfil histórico, de manera sucinta podemos decir de Belice que los primeros pobladores de ese país fueron los mayas. Luego de la llamada conquista, en realidad en Belice nunca existió una colonia española o una ocupación del territorio que hoy configura Belice. Durante los siglos XVI y XVII algunos colonizadores hispanos -en su mayoría religiosos- realizaron visitas ocasionales, pero no se establecieron en ese territorio.

A mediados del siglo XVII comenzaron a llegar los británicos y establecieron asentamientos en el área al que denominaron Bahía de Honduras. El nombre de Belice deriva del apellido del bucanero Peter Wallace, lugarteniente de Sir Walter Raleigh. El nombre fue una distorsión de tal apellido: Wallix o Vális primero se bautizó así y posteriormente Belize o Belice, como se le conoce hoy.

Según diversos historiadores, al principio, el lugar fue refugio de Bucaneros, pero con el tiempo se transformaron en "laboriosos colonizadores y establecieron ahí sus familias. En el último cuarto del siglo XVII se vieron obligados traer esclavos negros de Jamaica, de origen africano, para lograr la fuerza humana de trabajo para talar bosques".

"A fines del siglo XVII y en el XVIII fueron estos colonos atacados por tropas españolas, por lo que eventualmente se retiraban de esos bosques, pero de inmediato retornaban, o sea el papel de los españoles consistió en efectuar ataques armados y retirarse sin ocupar efectivamente ese territorio".

En los diversos tratados firmados entre España y los ingleses, surgidos de conflictos bélicos, se llevaba a cabo un nuevo acuerdo sobre el control de la zona, sin embargo los representantes de España en ninguna oportunidad ejercieron el control real del mismo. Empero en tales tratados firmados en el siglo XVIII España reconocía los derechos de ocupación británica (e incluso los ampliaba), pero se reservaba la soberanía para la corona española.

Así todas las tentativas erradicar a los habitantes ingleses fracasaron hasta la famosa batalla de San Jorge realizada el 10 de septiembre de 1798 en que la fuerzas hispanas fueron derrotadas y desde entonces Belice se mantuvo así hasta la independencia de Centroamérica en 1821.

Con la independencia de Guatemala, a partir de 1821, su gobierno comenzó a reclamar Belice como parte de su territorio, siendo rechazado de manera permanente tal pretensión por parte de los ingleses, hasta 1850, en que los EEUU y la Gran Bretaña que se disputaban el predominio económico de Centroamérica, firmaron el tratado Clayton-Bulwer y en 1856 el tratado Dallas-Clarendon, mediante el cual "los EEUU reconocía el establecimiento británico, pues Belice no estaba comprendido dentro de Centroamérica". Finalmente en 1859, Guatemala y Gran Bretaña firmaron un tratado en donde definieron las fronteras tal como se encuentran en la actualidad, lo que significó en la práctica un reconocimiento de la soberanía que de hecho habían ejercido los ingleses.

El tratado de 1859 tuvo su origen en la amenaza que representaba el filibustero William Walker quien pretendía desde Nicaragua convertirse en dictador del istmo centroamericano, sin embargo su contenido a partir del Artículo VII se convertirá en el punto de las actuales reclamaciones guatemaltecas... pero eso lo comentaremos en otra oportunidad, pues es un asunto serio que merece un espacio aparte.

Regresar.