Nota: Reflexionemos con esta historia
porque aunque los personajes no son verídicos, este tipo de situaciones se ha
presentado en todo lugar donde estamos; cualquier parecido, es pura
coincidencia... leer hasta el final.
Esto
ocurrió un día en el que mis amigos y yo estábamos en un parque. Nos
encontrábamos en un día de campo, cuando una amiga encontró un pajarito en el
suelo. -¡Mira, qué bonito!, dijo la chica.
Pregunté de qué estaban hablando, y otra
amiga me respondió:
-Encontramos un pajarito tirado.
Después de escuchar aquello se me
ocurrió una idea:
-¿Qué tal si le hacemos una casita?
Todos estuvieron de acuerdo, así que le
dimos un poco de agua, le hicimos un nido en un árbol y seguimos nuestro
camino.
Al pasar cerca de una banca, nos encontramos a los abuelos de mi
amiga Katia, que al vernos, nos preguntaron cómo nos iba en nuestro día de
campo, a lo que contestamos que nos iba de maravilla, pero que nos dimos cuenta
de que había bastante basura en el parque (cosa que era verdad) y estábamos
pensando en recoger todo lo que se encontraba tirado.
Los abuelos de Katia estuvieron de acuerdo con nosotros y nos
dieron ideas sobre lo que podríamos hacer; así que fuimos a comprar algunas
cartulinas y plumones, hicimos unos carteles y los colocamos en algunos lugares
para que las personas que paseaban por ahí, los vieran.
Nuestra estrategia dio resultado, ya que hubo mucha gente que se
ofreció a ayudarnos para limpiar el parque. Nos organizamos en grupos y
comenzamos a trabajar, hasta que quedó completamente limpio.
Al terminar esta tarea, los abuelos y otras personas que nos
miraban, nos felicitaron, argumentando que habíamos hecho un gran trabajo, lo
que hizo que nos sintiéramos muy satisfechos, pues contribuimos al cuidado de
nuestra naturaleza. Por eso, denominamos este suceso como una aventura
ecológica.
UN MENSAJE.
Actualmente, el deterioro de nuestro planeta va en aumento; ¿Y
todo por qué? La respuesta es simple: No cuidamos el medio ambiente; estamos
tirando los desperdicios a la calle, al agua de los ríos, mares y lagos,
contaminamos el aire con gasolina y otros productos que lo único que hacen es
dañar la capa de ozono... Son bastantes cosas que están haciendo estragos que a
la larga, van a afectar a todo lo que nos rodea. Por eso les exhorto a que día
con día mantengamos limpias nuestras ciudades, así como los parques, jardines,
ríos, mares, lagos, bosques... en fin, todos los lugares del mundo entero; sólo
nosotros podemos evitar que el sitio donde vivimos, se extinga.
Autora: Luz del Carmen León
Wido, Mexicali, Baja California, México.