¡Me subyuga tanto halago!
Ni mi belleza es tanta
en mi materia vista.
Tu imaginación prodigio!
Llega a mi alma
en sustancias de calma.
Sólo allí hay riquezas!
Riquezas que imaginas.
Riquezas que mencionas.
La lluvia de tu empeño
hace bien a mi audacia.
Embelleces mi elegancia.
Sólo allí es posible
El espíritu en certeza,
que anima mi confianza.
El afán de tus palabras…
Tu voluntad, tus bríos,
me advierten desafíos.
Me arriban en alientos
Me incluyen en aciertos.
Me atan a los sueños.
Autora: Clara Sofía Santana Miranda. Paraná, Entre
Ríos, Argentina.