AQUÍ ESTOY

 

Me duele que te duela la angustia de tu suerte.

La siento casi mía, en inmenso desconsuelo.

Llegó la desdicha fría portando injusta muerte.

Arrebatándose la vida, de tu amado hijo.

 

Me duele que te duela el no verlo nunca más.

Gastarás al presente hurgando su recuerdo.

Y se volarán las horas tragándose al tiempo.

Truncado futuro, de promesas incumplidas.

 

Me duele que te duela la pérdida de Andrés.

Perpetuada su imagen de niño en tu memoria.

Secarás tus lágrimas, repetirás mil preguntas.

Preguntas sin respuesta, acorde con la lógica.

 

Hago mía tus palabras en desesperado grito.

“¿Por qué no está hoy para calmar tu pena?”

“¿Qué extraño designio lo llevó de tu lado?”

“¿A quién haría falta, más que a su familia?”

 

¿A quién puedes llamar, en alivio de tu calma?

Al que escuche tu razón y pueda llorar contigo.

Ofrezco mi artilugio en ayuda a tu difícil transe.

Te invito a mi palabra, te obsequio mi remanso.

 

Entiendo tu malestar, tu pesar, tus reniegos…

Porque me duelen más que ayer, tus angustias.

Fatigado trayecto ¡harto de buscar salidas!

Me duele que te duela la angustia de tu suerte.

 

                                           Tu siempre amiga

Autora: Clara Sofía Santana Miranda. Paraná, Entre Ríos, Argentina.

soficlabib@hotmail.com  

 

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