AQUELLAS CORTES DE CÁDIZ
El pasado 19 de marzo se celebró en España una
importante efemérides, posiblemente no lo suficientemente valorada, ni
difundida por la totalidad de los medios, supongo que ellos conocerán las
razones de su tacañería. Me refiero al bicentenario de
El entusiasmo producido entre los elementos liberales,
auténticos promotores del texto constitucional, fue indescriptible, el grito de
“¡viva
Esta claridad textual introducía matices claramente
revolucionarios en opinión de los elementos conservadores anclados en la
sociedad estamental de l’ancien
régime, los cuales no podían entender que se “limitara el poder del monarca
sometiendo sus decisiones al refrendo de las Cortes…”.
Claridad textual, controversias servidas y profundas
contradicciones de aquella España decimonónica que se debatía entre las ansias
de libertad de una minoría ilustrada y el conservadurismo de la mayoría de la
población, más inclinada al absolutismo representado por Fernando VII, a la
sazón prisionero en
De cualquier manera “
Las Cortes de Cádiz de 1812 mantienen hoy en día plena
importancia a pesar de las críticas actuales contra el neoliberalismo social,
cultural y económico. La tremenda crisis surgida en el seno de los estados
liberales, ha puesto a dicho sistema frente a sus propias contradicciones, el
fisiocrático “laissez faire, laissez passer”, se encuentra en franca retirada y
hoy, se intuye, que las economías están necesitadas de un cierto dirigismo que
parecía ya superado tras la debacle del socialismo científico.
En las Cortes de Cádiz no se podía, ni siquiera,
atisbar el aparente ocaso del liberalismo posterior, pero sí se enfrentaron
personas cuyas ideologías mostraban la
eterna dicotomía,
liberalismo-conservadurismo. Allí estaban representadas las distintas
tendencias por personalidades de la talla del asturiano Argüelles, del obispo
Pedro Quevedo Quintana, de José Mª Queipo de Llano, del poeta Manuel José
Quintana, además de los destacados representantes de las, entonces, provincias
americanas. En Cádiz acabaría triunfando el liberalismo, luego vapuleado por el
felón de Fernando VII, tan “deseado” él. El 19 de marzo de 2012 celebramos su
bicentenario y lo hemos hecho con el agradecimiento debido a quienes supieron
abrir las puertas de este viejo país a las corrientes de libertad y democracia.
Bienvenidas sean.
Autor:
JOSÉ Mª DABRIO PÉREZ. Huelva,
Andalucía,
España.