ANTES
Y DESPUÉS DE LA CIRUGÍA:
CUIDADOS
PARA UNA OPERACIÓN EXITOSA
Por
Roberto Sancho Álvarez
Antes
de someterse a una intervención quirúrgica, la persona tiene inquietudes, sus
familiares le dan ánimo pero también piensan en su ser querido.
Un día
antes de la operación, el paciente debe tener una dieta blanda, evitar los
condimentos, grasas, las bebidas gaseosas, y todo producto de difícil
digestión, sin olvidar que las bebidas alcohólicas y los cigarrillos, siempre
son dañinos pero en éstas circunstancias con mayor razón.
Después
de las ocho de la noche del día anterior a la intervención, es necesario dejar
de comer y beber, ni una galleta ni agua aunque parezcan inofensivos.
En
caso de tener tratamientos con medicamentos, consulte a su médico, por lo
general, lo autorizarán para que siga con los suministrados para controlar la
presión arterial y los de problemas cardiacos, pero es mejor tener el consejo
profesional.
Muchas
cirugías ambulatorias, permiten que el paciente que ingresa al centro médico a
las siete de la mañana, regrese cinco horas más tarde al hogar y si debe
permanecer más tiempo, lo importante es que el acompañante lo apoye y tenga
paciencia, porque se trata de su seguridad.
Quien
asuma la responsabilidad de ir con el paciente, tiene que tener características
específicas y no califica quien se siente mal en un ambiente hospitalario, se
estresa, piensa que las cosas no saldrán bien, se le baja la presión y se
asusta con las condiciones que ve, lo que lo convierte en otro paciente más,
por lo que lo conveniente es tener al lado, una persona firme, equilibrada,
tranquila y positiva.
Los
responsables del Servicio de Anestesia, recomiendan que al salir del centro
hospitalario, no se trasladen en autobuses ni viajen por más de una hora,
porque dependiendo de la anestesia utilizada, puede bajársele la presión
arterial, sufrir una hipoglucemia " baja en el azúcar" y sentirse
mal.
La
licenciada Georgina Domínguez, enfermera del programa de Educación al Paciente
del Área de Cirugía del Hospital México, dijo que el paciente que se lleva a la
sala de operaciones, sólo debe llevar la ropa verde que se le suministra y que
cuenta con el tratamiento adecuado para que ingrese al área más limpia de todo
el hospital.
La
ropa interior, lentes de contacto, prótesis, apoyos como bastones y bordones,
tampoco ingresarán al recinto para evitar contaminaciones.
Dos
horas después de la operación, el paciente puede recibir algún alimento que
consistirá desde un té de manzanilla, hasta una gelatina con helados
dependiendo del tipo de intervención quirúrgica, si las enfermeras y otros
integrantes del equipo médico consideran que reacciona bien, estará en
condiciones de regresar al hogar.
La
enfermera manifestó que producto de la anestesia, el individuo puede sentirse
cansado y con mucho sueño, por eso, para evitar que inescrupulosos se
aprovechen de su estado, se recomienda que no firme documentos que pongan en
riesgo su patrimonio y el de sus seres queridos.
Ya
en la casa, un día después, debe limpiar la herida con una gasa, paño o tela
que no desprenda hilos, y colocar la herida en el chorro de agua para que
arrastre los microorganismos como bacterias que se requiere eliminar.
La
ropa debe ser cómoda para que no afecte y si nota enrojecimiento, calor alrededor
de la herida o secreción, es importante que lo examinen en el centro médico
para que el especialista los valore.
La
especialista afirmó que para la limpieza de la herida, bastan el agua y el
jabón, los ungüentos, cremas, polvos o lociones, aumentan el riesgo de
infecciones, salvo en los casos en que el médico los indique.
En
caso de dudas, anótelas para que los funcionarios del Centro Hospitalario se
las respondan, no esperen a llegar al hospital para recordarlas porque la
tensión, el cansancio y otros agentes distractores, pueden contribuir a su
olvido.
Recuerde
que muchas complicaciones después de la cirugía, se deben a que el paciente no
sigue las recomendaciones del médico, quienes muestran la herida a sus
parientes, vecinos y amigos aunque ellos no la toquen, pueden contaminarla con
la saliva, el polvo que hay en el aire y ni él mismo afectado debe tocársela,
porque en las manos y uñas, pueden alojarse microorganismos que lo pueden
llevar de nuevo al hospital.