Quiero soñar, porque en mis sueños puedo
tenerte entre mis brazos,
ángel de mi vida, que me hieres y
lastimas,
que me curas el alma tan sólo al
recordar tu nombre;
ángel de mis más profundos sueños,
sueños repletos de amor, ternura y pasión,
sueños cubiertos de oro, perlas y
rubíes,
sueños llenos de riqueza,
entre las cuales, la más maravillosa es
tu belleza.
Quiero atrapar esos sueños y traerlos a
mi vida,
quiero volar junto a ti y que lleguemos
a un cielo eterno cubierto de estrellas,
quiero tomar un rayo de sol entre mis
manos para compararlo con tus cabellos,
quiero que suspires junto a mí,
para descubrir que la única brisa que
trae paz a mi alma es la que surge de tus labios de seda;
esos labios que se asemejan a una
colmena,
cuando me hieren con agudas palabras
aguijoneadas, al decirme que no me amas,
y curan con besos de miel en las noches
más preciadas.
Oh tierna princesa del palacio de oro
que tan solo existe en mi corazón,
quiero escribirte esta canción de amor
con mi propia sangre,
quiero dibujar en las rocas tu figura
con mis besos,
quiero escribirte los mejores versos
jamás escritos en el universo;
quiero morir sino me amas para vivir en
tus pensamientos,
para ser tan sólo un trozo de amor
brillando en tus sentimientos.
Me hundiré en las noches más profundas,
cruzaré mares, ríos y montañas,
cruzaré desiertos, cielos e infiernos
tan solo para llegar a tu lado y
arrojarme frente a ti,
para aunque sea una sola vez ver tu
presencia,
para tan solo sentir un roce de tus manos
de terciopelo en mi piel,
para derretirme como la miel en una
tarde de verano
y para decirte que te amo, antes de
comprender, una vez más, que tan solo estoy soñando.
03.11.2009
Autor: Mauro Muscari. Buenos
Aires, Argentina.